Al menos 32 personas murieron el viernes en un atentado del grupo islamista Al Shabab en una playa de Mogadiscio, la capital de Somalia, dijo la policía el sábado.
"Más de 32 civiles murieron en este ataque y otros 63 resultaron heridos, algunos de gravedad", declaró a la prensa el portavoz de la policía, Abdifatah Adan Hasan.
El balance inicial era de siete muertos.
Según la policía, un hombre se hizo estallar primero y luego varios empezaron a disparar contra la gente que había en la playa del Lido, muy popular entre empresarios y funcionarios del gobierno.
Este barrio exclusivo, lleno de hoteles y restaurantes, ya fue blanco de atentados en el pasado.
"Atacar y lanzar bombas para matar a 32 civiles demuestra que estos jariyíes no solo atacan centros gubernamentales, soldados y funcionarios", dijo el portavoz de la policía, usando el término que el gobierno somalí utiliza para Al Shabab.
"Los terroristas despiadados mataron a civiles al azar", dijo por su parte a la AFP el policía Mohamed Omar. Las fuerzas de seguridad mataron a cinco miembros del grupo islamista, según la misma fuente.
Pánico por atentado en Somalia
Según Ahmed Yare, un testigo, el ataque partió de un hotel.
"Vi gente herida cerca de la playa, la gente gritaba de pánico y era difícil saber quién estaba muerto y quién no", dijo a la AFP.
Otros testigos confirmaron que había personas en la playa cuando ocurrió el ataque.
"Todo el mundo entró en pánico y era difícil saber qué estaba pasando porque el tiroteo comenzó poco después de la explosión", dijo a la AFP Abdilatif Ali.
Según él, la gente trató de cubrirse tirándose al suelo mientras otros intentaban huir. "Vi a mucha gente tirada en el suelo, antes de que pudiera huir de la zona", explicó.
A mediados de julio, nueve personas murieron y otras 20 resultaron heridas en Mogadiscio cuando un coche bomba explotó frente a un café abarrotado durante la transmisión de la final de la Eurocopa 2024, según fuentes de seguridad.
El grupo islamista radical Al Shabab, vinculado a Al Qaida lleva más de 17 años llevando a cabo acciones contra el gobierno federal de Somalia.
Aunque fueron expulsados de la capital por las fuerzas de la Unión Africana (UA) en 2011, los rebeldes siguen muy presentes en las zonas rurales.
El presidente somalí, Hasan Sheikh Mohamud, prometió una guerra "total" contra los yihadistas.
El ejército ha unido sus fuerzas con las de las milicias de los clanes locales como parte de una campaña militar apoyada por la Unión Africana y por ataques aéreos de Estados Unidos.
Pero esta ofensiva ha sufrido varios reveses, y Al Shabab afirmó a principios de este año haber tomado varias localidades en el centro del país.