Al menos 26 niños de entre 5 y 6 años murieron el lunes en el incendio de una escuela en Maradi, en el sur de Níger, siete meses después de un drama similar que dejó 20 muertos.
"Por el momento hay 26 muertos y 13 heridos, cuatro de ellos graves", dijo a la AFP el gobernador de la región, Chaibou Aboubacar, quien añadió que se trata de alumnos de primer curso de primaria "que tienen entre 5 y 6 años".
"Desconocemos el origen del incendio, se está llevando a cabo una investigación para determinarlo", añadió, y anunció un "periodo de luto de tres días en la región de Maradi" a partir del martes.
El incendio se produjo en aulas de paja y madera, conocidas como chozas.
En abril, veinte escolares de entre 3 y 5 años murieron calcinados en un incendio en un aula similar en un barrio obrero de Niamey.
"Este trágico suceso ha enlutado nuevamente al pueblo de Níger en general y a la escuela de Níger en particular", expresó el gobierno en un comunicado emitido el lunes por la noche.
Por ello, decidió "prohibir formalmente el uso de chozas como centros de educación en todo el país".
En Níger, uno de los países más pobres del mundo, para remediar la falta de aulas, las autoridades están construyendo miles de cobertizos de paja y madera donde los niños reciben sus clases, a veces sentados en el suelo.
Los incendios en estas aulas precarias y muy inflamables son relativamente frecuentes, pero rara vez provocan víctimas.