Un joven tailandés adicto a los juegos intentó envenenar sus padres luego de que lo forzaran a dejar de jugar apagando el router de internet.
El medio The Mirror UK, informó que Sak Duanjan (29), volvió a su casa borracho y empezó a jugar con su celular a todo volumen hasta que su padrastro le reclamó ya que intentaba dormir.
El padrastro, Charki Khamruang (52), se despertó y apagó el WiFi para que Sak dejara de jugar y así no molestara a quienes se encontraban en la casa durmiendo. Sin embargo, Sak se enojó, armó un escándalo e incluso rompió algunas de las paredes de la casa hasta que se fue a dormir.
A la mañana siguiente, la madre Suban Duanjan (51) declaró al medio haberse dado cuenta de que pesticidas insolubles flotaban en la fuente que suministra agua para la casa cuando ella fue a tomar un poco para cocinar arroz.
Dijo estar sorprendida de darse cuenta de que su hijo intentaba matarla a ella y a su padrastro.
"Vi a mi hijo bajar las escaleras y poner algo en el suministro de agua alrededor de las 2 am", describió, y agregó que: "Le pregunté qué estaba haciendo, pero él no respondió y regresó a su habitación".
Al darse cuenta, la familia decidió llamar a la policía para que los ayudaran. "Hicimos nuestro mejor esfuerzo para lidiar con su ira, pero esta vez se ha vuelto demasiado", explicó la madre.
Sak admitió que había puesto el veneno en el suministro de agua porque todavía estaba furioso después de que se le impidiera jugar en su smartphone.
Su madre agregó que: "Queríamos que los oficiales lo llevaran para realizarle un tratamiento en el hospital porque no queremos vivir con miedo preguntándonos cuándo nos podría atacar de nuevo".
"Juega tanto en su teléfono, que creo que eso es lo que lo estresa", dijo la madre.