Para Teresita, una abuela de 86 años que vive en el barrio Pueblo Nuevo de Gualeguaychú, en la provincia argentina de Entre Ríos, ya es un ritual el prender una vela cada vez que sus nietos tienen alguna prueba en el colegio, para que les vaya bien.
Sin embargo, la última vez que lo hizo las cosas no resultaron bien. La mujer, antes de acostarse, fue a ver la vela y como ya estaba casi consumida se fue a dormir.
Sin embargo, una luz extraña la despertó. Para ese entonces, el fuego ya estaba consumiendo toda la casa.
En medio de la desesperación, Teresita logró encontrar las llaves entre las llamas y el humo y escapó de su vivienda. Pidió ayuda a los vecinos y llegaron cinco compañías de Bomberos para controlar el siniestro.
Pese a los esfuerzos del personal de Bomberos, la casa fue completamente consumida por el fuego, por lo que la mujer quedó literalmente en la calle.
La historia de Teresita comenzó a viralizarse luego que su nieta, Magalí, la llevara a vivir a su casa.
En conversación con TN Argentina, la joven relató cómo ocurrieron los hechos. "Cuando murió mi abuelo, ella decidió seguir viviendo ahí, en esa casa que tanto amor le dio. En pocos minutos perdió todo, sólo le quedan los recuerdos”, contó.
Y añadió: "Ella no pide nada. Pero sabemos que quiere volver a su casa. No vio que de ese lugar que tantas alegrías le dio ya no queda nada. Es muy triste lo que le está pasando. Con mis hermanos, padres y demás nietos fuimos a limpiar las cenizas y nos encontramos con todo destruido. Cualquier ayuda que nos puedan dar para nosotros es muy importante".
Mientras realizan beneficios, como venta de tortas y pastas, esperan recibir más ayuda para poder construir la casa, la cual de a poco han comenzado a levantar con lo poco y nada de materiales que han podido conseguir.