Las tropas rusas se preparan para bombardear Odesa, un ciudad estratégica y principal puerto de Ucrania, advirtió el domingo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
"Será un crimen militar. Será un crimen histórico", declaró Zelenski en un mensaje por video, en momentos en que el ejército ruso, procedente de la Crimea anexionada, continúa avanzando en el sur de Ucrania.
Las tropas rusas se acercan a Kiev
En el terreno, las tropas rusas se acercan cada vez más a Kiev, lanzando ataques más indiscriminados y mortales para los civiles.
Los barrios obreros de las afueras de Kiev, como Bucha e Irpin, ya están en la línea de fuego, y los últimos ataques aéreos convencieron a muchos residentes de que era la hora de huir.
"Están bombardeando áreas residenciales, escuelas, iglesias, edificios, todo", se lamentó la contable Natalia Didenko.
Al norte del país, en Chernígov, una localidad cercana a la frontera con Bielorrusia y Rusia, decenas de civiles murieron.
"Había cuerpos en el suelo por todas partes. Esperaban para entrar en la farmacia aquí, y están todos muertos", contó a AFP un hombre que pidió ser identificado solo por su nombre, Serguéi, en medio del estruendo de las sirenas de alerta.
Periodistas de AFP observaron escenas de devastación en el lugar, pese a que Moscú insiste que no lanza ataques contra zonas civiles.
Zelenski dijo el sábado que las fuerzas ucranianas estaban resistiendo en Járkov --la segunda ciudad del país-- y que han infligido tantas bajas a los rusos que éstos no lo hubieran podido imaginar "ni en sus peores pesadillas".