La justicia de Buenos Aires ordenó al gobierno local la prohibición inmediata de la actividad de las empresas de comida por delivery hasta que los repartidores en bicicleta cumplan con las medidas de seguridad exigidas por el Código de Tránsito y Transporte de la ciudad.
La exigencia, que aplica a los trabajadores de las aplicaciones de Rappi, Glovo y Pedidos Ya, repara que la autoridad de Buenos Aires "subsidie" a los funcionarios de las empresas afectadas durante todo el tiempo en que no puedan prestar servicios y se normalice la situación.
Además, la sentencia dicta otros requerimientos como el uso obligatorio de casco por parte de los repartidores, que la mochila -donde se guarda la comida- se encuentre anclada a la moto o bicicleta y no en la espalda.
Asimismo, se ordena que los trabajadores tengan seguro de vida y accidente, y que las bicicletas cuenten con una adecuada señalización mínima como luces y reflectantes.
Los requisitos fueron presentados luego de evidenciarse en una investigación previa las cifras del rubro que incluye a más de 400 repartidores en bicicletas en Buenos Aires. Las cifras avalan que el 77% cargaba la comida en la espalda, el 70% desempeñaba tareas sin seguro y el 67% circulaba sin casco.