En el último punto de prensa, el jefe de la policia local, Mike Bush, informó que la cifra de fallecidos en estos ataques aumentó a 49, de los cuales 41 corresponden a víctimas halladas en la mezquita Al Noor, siete en Linwood y un paciente que estaba siendo atendido en el Hospital de Christchurch.
Asimismo, confirmó que uno de los detenidos fue acusado de asesinato y comparecerá ante un tribunal de justicia durante la jornada de mañana.
Además, de las otras tres personas que se mantenían bajo la custodia policial, uno de ellos se cree que no tendría que ver con el ataque a pesar de haber sido capturado con un arma entre sus pertenencias.
Mientras que aún no se descarta que las otras dos personas que fueron aprehendidas en la zona, también por posesión de armas, tendrían relación con el hecho.
Anteriormente, la Primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern definió la situación como "un ataque terrorista" y había informado, preliminarmente, que otras 20 víctimas resultaron heridas.
Al mismo tiempo, reconoció los sospechosos retenidos "no estaban en la lista de personas peligrosas o terroristas".
Ardern sentenció que este acto de violencia "no nos define como país. Este acto no es un reflejo de quiénes somos como nación" y determinó que Nueva Zelanda fue "elegida para este acto de violencia" debido a que son un ejemplo de multiculturalismo, diversidad y aceptación.
Mike Bush dijo que todas las escuelas de la ciudad fueron cerradas y que se instó a los residentes de la ciudad a permanecer en el interior de sus viviendas.
"Una seria situación está ocurriendo en Christchurch con un tirador activo. La policía está respondiendo con toda su capacidad para manejar la situación, pero el ambiente de riesgo continúa extremadamente alto. La policía recomienda que los residentes en Christchurch permanezcan en sus casas. Las escuelas de Christchurch serán cerradas hasta nuevo aviso. La policía agradece al público por su cooperación y proporcionará nuevas actualizaciones para mantener informados a los residentes", informaron a través de un comunicado.
Len Peneha, un testigo del hecho, afirmó que vio a un hombre vestido de negro entrar en la mezquita Masjid Al Noor y luego escuchó decenas de disparos, seguidos de gente que huía de la mezquita "aterrorizada". Además, señaló que vio al sujeto armado huir antes de que llegaran los servicios de emergencia.
Reacciones
Ardern aseguró que "este es uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda" y que se trata de un "acto de violencia sin precedentes".
La Primera ministra fue enfática en decir que las personas cercanas al lugar del ataque deben mantenerse al interior de sus hogares, ya que podrían haber más sospechosos vinculados en el sector de Christchurch.
Por su parte, el Primer ministro de Australia, Scott Morrison, declaró que el atacante que se mantiene detenido es australiano y corresponde a un "extremista de derecha".
"Quiero expresar mis sinceras oraciones y pensamientos al pueblo de Nueva Zelanda y a los australianos de la fe islámica que han sido víctimas de este insensible ataque", indicó.
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