"No me curen. No quiero volver con mis padres para que me sigan pegando". Esa fue la súplica que una niña de siete años le hizo a un grupo de médicos que la recibió en el Instituto Mexicano del Seguro Social La Margarita, en el estado de Puebla en México, con evidentes signos de maltrato físico. 

De hecho, la víctima fue ingresada por una hemorragia interna debido a una perforación en los intestinos, daño en el pulmón por una golpiza, quemaduras de cigarrillos en su cuerpo y diversas heridas en sus extremidades y cabeza.

Sin embargo y luego de estar cuatro meses hospitalizada, este fin de semana, la niña murió tras sufrir una falla multiorgánica. 

El historial de violencia fue constante en su vida. En enero de 2020 fue atendida tras ser violada por su tío, quien se mantiene prófugo y al mes siguiente, fue atendida por cortes en sus piernas y luego operada por presentar lesiones en sus intestinos. 

Debido a esto, las autoridades mexicanas iniciaron una investigación que terminó con la detención de los padres de la niña por los delitos de violencia familiar y abandono de persona, según consignó el medio El Universal. 

 Autoridades locales lamentaron el deceso de la niña y confirmaron "el compromiso de que los actos ocurridos con la menor no quedarán impunes". 

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