Una madre oriunda del estado de Missouri, en Estados Unidos, dejó sin tratamiento a su hija que padecía una enfermedad terminal.
Carol Ballweg era la encargada de cuidar a su hija de 20 años, quien se encontraba postrada en su hogar. Sin embargo, hace unos días los Servicios Sociales de la zona emitieron una alerta en que avisaron a las autoridades de una “posible negligencia”.
Según informa el The New York Post, la alerta se produjo por las constantes veces en que la madre solicitó que repusieran de forma anticipada los medicamentos para el dolor de su hija.
A la joven se le debían suministrar fentanilo y oxicodona, por lo que mediante una orden de examen de orina emanada de la investigación, se determinó que la afectada no tenía rastros de los medicamentos prescritos, o sea, que no los estaba ingiriendo.
Miembros del Departamento de Policía llegaron hasta la casa de la mujer de 46 años, momento en el que ella confesó que tenía una adicción a los opiáceos por lo que se tomaba los remedios de su hija.
Ballweg fue detenida y encarcelada. Se le imputaron cuatro cargos por robo de drogas y dos por abuso de una persona en situación de discapacidad.