Walter J. Palmer, el hombre que causó un revuelo mundial al cazar a Cecil, el león más querido de Zimbabue, puso fin a semanas de silencio este domingo, al referirse al hecho en una entrevista con Start Tribune, el principal diario de Minneapolis, la ciudad donde vive. 

El hombre de 55 años, reafirmó lo que dijo en un comienzo: que la caza fue legal y que él no tenía idea que se trataba de Cecil, el popular león africano.

"Todo fue hecho de forma correcta. Fue una caza legal de un león en Zimbabue". 

Palmer respondió cara a cara durante veinte minutos preguntas de dos periodistas sobre su caza y sobre la condena mundial que ha recibido su acción. Y afirmó que este martes regresará a su trabajo como dentista. 

"Trabajo con mucha gente y estoy un poco conmocionado por perturbar sus vidas", dijo Palmer. "Soy un profesional de la salud. Necesito volver con mis trabajadores y mis pacientes, y ellos me quieren de regreso", afirmó.

Sobre el hecho, Palmer sólo dijo que hirió al animal, lo siguió y lo finiquitó con una flecha. 

Bajo el escrutinio público

Walter asegura que desde que salió a la luz que él había sido el hombre detrás de una de las muertes más lamentadas por el mundo, había estado fuera del ojo público, viendo a familia y amigos. 

Pero afirmó que no estaba escondido, negando lo que algunos medios habían dicho. Sin embargo, se ha mantenido bajo perfil por "seguridad de su familia". 

"(Mi familia) ha sido amenazada por las redes sociales, y de nuevo... no entiendo el nivel de humanidad para ir detrás de gente no involucrada", dijo.

Hasta ahora, Palmer no ha sido condenado. Y no necesitará un abogado hasta que un gobierno haga una proclamación legal contra él.

Las autoridades de Zimbabue dijeron que quieren que Palmer sea extraditado para enfrentar cargos por la muerte de Cecil. 

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