Las fuerzas iraquíes y los peshmerga kurdos intensificaron el jueves su ofensiva para recuperar la ciudad de Mosul después de más de dos años de dominio por parte del autoproclamado Estado Islámico (EI).
La ofensiva militar, apoyada por bombardeos aéreos llevados a cabo por una coalición liderada por Estados Unidos, avanzó antes del amanecer hasta la localidad de Bartella, a menos de 15 kilómetros de Mosul.
Según la firma de monitoreo de conflictos IHS, los combatientes de EI han estado perdiendo territorio desde que empezó la operación el pasado lunes.
Las tropas han avanzado de forma constante por la Autopista 2, una ruta clave hacia el este de Mosul, según la compañía de inteligencia geopolítica Stratfor.
Se movilizaron hacia el oeste por 23 kilómetros hasta encontrarse con militantes de EI en el poblado de Bartella, sugirió su análisis.
Imágenes satelitales capturadas el martes y publicadas por Stratfor este miércoles, dan una noción de lo que se avecina para las fuerzas militares que avanzan.
Bartella, este de Mosul
Esta imagen muestra cómo bombardeos aéreos y de artillería han golpeado construcciones e instalaciones defensivas de EI alrededor del poblado de Bartella, localizado en la Autopista 2, como preparación para la ofensiva terrestre, indicó Stratfor.
Zona cercana a Qaraqosh, en el sureste de Mosul
Las filas de EI están siendo disminuidas como una antesala a otra avance de las fuerzas iraquíes cerca de Qaraqosh, que también recibe los nombres de Baghdida o Hamdaniya.
Posiciones defensivas usadas por los yihadistas, como zanjas y bancos de tierra levantados, han sido golpeados para debilitar la posición de los militantes, dijo Stratfor.
Qaraqosh, en el sureste de Mosul
La fotografía satelital también muestra daños ocasionados dentro de la localidad de Qaraqosh, indicó el análisis de Stratfor.
Operación especial
La ofensiva militar para recuperar la ciudad iraquí de Mosul del autodenominado Estado Islámico (EI) comenzó el lunes.
Más de dos años después de que el autoproclamado Estado Islámico invadiera la ciudad antes de hacerse con el control de gran parte del norte y oeste de Irak.
Se espera que la operación tome semanas, sino meses, dependiendo de cuánta resistencia enfrenten por parte de los 3.000 a 5.000 militantes de EI que se cree siguen en Mosul.
Sin embargo, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, dijo que esta progresa más rápido de lo planificado.
Hay preocupaciones sobre el destino de alrededor de 1,5 millones de civiles que permanecen en la ciudad, con el riesgo de que hasta 200.000 sean desplazados en las próximas semanas.
Quienes están en Mosul reportan que se están quedando sin suministros básicos.
El gobierno estadounidense declaró que cree que algunos civiles se están utilizando como escudos humanos.