AFP.
El grupo automovilístico General Motors (GM) anunció que venderá vehículos de bajo coste para los países emergentes desde este año y anunció su intención de convertir su marca Cadillac en un fabricante de autos eléctricos de gama alta para competir con Tesla.
Los autos de bajo coste, en su mayoría de la marca Chevrolet, se venderán en países como China, India, México y Brasil, donde también se fabricarán, explicó GM en documentos dirigidos a los inversores.
Esos vehículos también se exportarán a otros países emergentes, pero GM descarta comercializarlos en Europa y en Estados Unidos.
El gigante de Detroit, que se encuentra en plena fase de reestructuración, anunció en noviembre el cierre de fábricas y la supresión de miles de empleos en Estados Unidos, para disgusto del presidente Donald Trump.
Con la producción y la venta de vehículos baratos en países emergentes, GM espera reducir sus costes y su debilidad ante las tensiones comerciales, al tiempo que limita el impacto de las fluctuaciones de las divisas.
El fabricante de automóviles, que se ha aliado con la compañía pública china SAIC, espera producir un poco más de dos millones de coches de bajo coste al año.
Llega tarde sin embargo a este segmento de mercado en el que ya están presentes Renault-Nissan-Mitsubishi y el alemán Volkswagen.
El grupo estadounidense, que ha invertido 5.000 millones de dólares en esa iniciativa, espera incorporar las últimas tecnologías en seguridad en sus vehículos y promete que sus emisiones de CO2 se ajustarán a las normas.
GM no ha dado, en cambio, ningún detalle sobre los primeros Cadillac eléctricos. Se ignora dónde se ensamblarán ni la fecha de inicio de su producción. Tampoco se conoce qué tipo de coche serán, si una berlina, un todoterreno o un crossover.
Hasta el momento, la compañía sólo había fabricado coches eléctricos bajo su marca Chevrolet (el Chevrolet Volt, cuya producción suspendió, y el Chevrolet Bolt), sin lograr el éxito comercial que esperaba.
La ofensiva de GM en el sector eléctrico llega justo después de que la compañía estadounidense Tesla anunciara la construcción en Shanghái de su fábrica de autos eléctricos, cuya producción se comercializará únicamente en el mercado chino.
China es el primer mercado de Cadillac. La marca alcanzó por primera vez el umbral simbólico de las 200.000 unidades vendidas el año pasado, tras un alza del 17,2% mientras el conjunto del sector caía un 5,8%.