AFP.
A los líderes de la industria automotriz, reunidos este martes en el Salón del Automóvil de París, no les faltan preocupaciones, pero la posibilidad de un Brexit sin acuerdo entre Londres y la Unión Europea (UE) se ha convertido en su principal motivo de angustia.
Cuando enumeró los riesgos para el mercado mundial del automóvil, Harald Krüger, presidente de BMW, lo primero que mencionó fue la posibilidad de una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo, a seis meses de concretarse.
El Brexit "ya deja sus trazas", explicó durante una mesa redonda con periodistas. En Reino Unido, "el mercado está mermando, estamos vendiendo menos autos".
Sin embargo, Reino Unido es el mayor mercado de exportación para el grupo, como lo es para el conjunto de la poderosa industria automotriz alemana, argumento que a menudo utilizan los partidarios británicos del Brexit para imponer negociaciones con la UE.
"Nos estamos preparando para enfrentar una situación difícil" si no hay un acuerdo político de aquí a abril de 2019, advirtió Krüger.
El fabricante bávaro, que emplea a unas 8.000 personas 'in situ', ya ha avanzado para fines de marzo el receso veraniego (boreal) de su fábrica del modelo Mini en Reino Unido, para que coincida con la salida de la UE, y evitar perturbaciones si no hay un acuerdo.
"Todas las empresas se preparan para lo peor aunque esperan lo mejor. Lo peor sería un Brexit duro, pero a finales de cuentas, esperamos que la razón prevalezca", señaló este martes Carlos Ghosn, presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, grupo también establecido en Reino Unido.
Caída de precios
"La visibilidad es lo más importante para los constructores", continuó. "Una falta de visibilidad equivale a que usted detenga sus inversiones, y hoy nos encontramos en una situación de congelamiento".
Las inversiones en el sector automotriz de Reino Unido se retrajeron un 50% en el primer semestre del año.
Ghosn lanzó una especie de advertencia a los partidarios de un Brexit duro: "no creo que ningún fabricante no esté preparado para lo peor. Esto no nos gusta, pero estamos preparados".
Entre los riesgos políticos internacionales para el sector automóvil, "el primero es el Brexit", comentó a la AFP, Maxime Lemerle, experto del rubro industria para Euler Hermes.
"Reino Unido es un mercado importante y a la vez un importante centro de producción. En este mercado, con el 80% de vehículos importados, dos tercios son de la UE", explica. En contrapartida, "el 80% de la producción de Reino Unido es exportada", principalmente a Europa.
Cambiar la distribución de las cadenas de aprovisionamiento y de las fábricas significaría un enorme costo para los constructores internacionales, así como la pérdida de volúmenes de venta en caso de imponerse barreras arancelarias.
En Reino Unido,"se espera una caída de las ventas de 6% en 2018, y 3% el año próximo, en el escenario de un acuerdo de último momento, pero que se hará", advierte Lemerle, puesto que de otra manera sería muchísimo peor.
Carlos Tavares, de PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel/Vauxhall), advirtió sobre las consecuencias para el empleo, de no haber acuerdo. "Mi responsabilidad será proteger mi empresa y tomaré las decisiones necesarias para ello, de la manera más humanista posible".
"Está claro para nuestra industria que debemos hacer todo para mantener una libre circulación de bienes y servicios, todo el mundo tiene interés en que se mantengan buenas relaciones" entre Reino Unido y la UE, dijo este martes Dieter Zetsche, presidente de Daimler (Mercedes, Smart).
Los 27 países de la UE y Londres deben fijar en octubre o noviembre el acuerdo para sellar su divorcio y una declaración que establezca el marco de su futura relación.
Pero, la primera ministra británica, Theresa May, dijo que las negociaciones sobre el Brexit están en "punto muerto" después que los líderes de la UE rechazaran en septiembre sus propuestas en la cumbre informal de Salzburgo (Austria).