"Luego de la muerte del fiscal, se supo que la pistola que produjo la muerte fue entregada por un empleado de su confianza", dijo ayer la Presidenta Cristina Fernández en su larga presentación donde habló de la muerte del fiscal Alberto Nisman. "La persona que entregó el arma es un fuerte opositor al gobierno, como cualquiera está en su derecho", agregó, apuntando directamente a Diego Lagomarsino. Pero la mandataria no se quedó ahí. Así, señaló que  "Lagomarsino es el hermano de un importante ejecutivo del estudio Sáenz Valiente, del Grupo Clarín. Es el jefe de informática del Grupo Clarín", en relación al grupo de medios con el cual ha tenido un largo enfrentamiento político.

 "Si Lagomarsino hubiera sido un fervoroso militante del FPV (oficialismo) y tuviera un hermano con un cargo del Poder Ejecutivo, ¿qué dirían?", siguió la mandataria.  “Esta persona es un feroz opositor al gobierno, pudimos ver en su Twitter las groserías, esos insultos dirigidos a la persona de la Presidenta de la República, que no voy a reproducir”, agregó.

La persona que entregó el arma es un fuerte opositor al gobierno, como cualquiera está en su derecho
Cristina Fernández

Diego Lagomarsino tiene 35 años, es especialista en informática y es un empleado de la fiscalía, a quien Nisman llamó el sábado para que le prestara su arma. El empleado se presentó a declarar espontáneamente ante la fiscal Viviana Fein -a cargo del caso de la muerte de Nisman- y contó que el fiscal se la pidió para defenderse por si le pasaba algo, aunque tenía dos armas registradas a su nombre.

Después de declarar, Lagomarsino dejó su domicilio y ahora está con custodia, de acuerdo con el diario argentino Clarín. Según publicó el sitio La Política Online, tiene 15 guardias de la Policía Federal y la justicia analiza sus vínculos con Nisman y con agentes de inteligencia.

El diario Página/12 asegura que figura como contratado por la fiscalía de Nisman en 2007. Desde entonces su relación es como monotributista, facturando 40.000 pesos argentinos por mes(2.900.000 pesos chilenos) por su contrato de servicios, una cifra alta e incluso mayor a lo que gana un secretario letrado.

Lagomarsino fue la última persona lo vio con vida a Nisman, el sábado a las 20 de enero en Le Parc. "El empleado que le lleva el arma es de la parte técnica informática de la UFI y trabajaba sólo a requerimiento de Nisman. Era una persona muy allegada a Nisman que trabajó con él desde 2007. Llevó el arma el día sábado", comunicaron desde la Procuración General.

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