31 muertos y varios heridos es hasta el momento el saldo luego que un avión ATR 72 de TransAsia cayera en un río de Taipéi con 58 personas a bordo.
Para la empresa de aviones este tipo de accidentes no es nuevo. El 23 de julio del 2014 se vivió una de las tragedias más mortales que tenga recuerdo Taiwán. El vuelo 22 de la compañía llevaba 54 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación cuando se estrelló en la Isla Pescadores.
El vuelo salió desde la ciudad de Kaohsiung con rumbo a la República de China, sin embargo, por complicaciones en el aire realizó un aterrizaje de emergencia en Penghu. Tras un primer intento fallido, el avión terminó estrellándose en Husi.
Debido a esta tragedia, la primera en la historia aeronáutica de Taiwán, fallecieron 48 personas y 10 resultaron heridas.
En menos de un año un nuevo accidente vino a sacudir a TransAsia, esta vez en la ciudad de Taipéi en un vuelo interno que estaba desarrollando la compañía.
Los reguladores del vuelo perdieron el contacto con el avión cuando este se dirigía a las islas periféricas Kinmen, provocando que el piloto tuviera que aterrizar de emergencia.