ChatGPT ya era considerado uno de los robots de inteligencia artificial más potentes del mundo, pero los usuarios solo podían darle instrucciones o hacerle preguntas a través del texto.
Ahora, la nueva versión del chatbot ha alcanzado un nuevo nivel: procesar imágenes.
Esto es considerado por los expertos como un gran avance.
En la nueva versión, llamada GPT-4, un usuario puede, por ejemplo, tomar una foto con ingredientes disponibles en su cocina y pedirle al chatbot que le ofrezca opciones de recetas y las instrucciones.
Pero el robot también puede dar soluciones a tareas más complejas. Si un usuario escribe en una pieza de papel los datos que le gustaría ver en una página web nueva, GPT-4 puede leer eso y crear todo el código necesario para generar un sitio web completo.
Millones de personas han usado el chatbot desde su lanzamiento en noviembre de 2022.
El chatbot responde preguntas u órdenes utilizando un lenguaje natural, muy similar al humano, y también puede imitar estilos de artistas, como escritores o compositores.
Sin embargo, su base de datos de conocimiento está limitada a la información que había en internet hasta 2021.
Expertos han expresado su preocupación de que algún día pueda hacerse cargo de muchos trabajos que actualmente son realizados por empleados humanos.
OpenAI dijo que estuvo mejorando durante seis meses las funciones de seguridad para GPT-4 y lo había entrenado con retroalimentación humana.
Sin embargo, advirtió que aún puede ser propenso a ofrecer datos no verificados o desinformación a las consultas de los usuarios.
"Razonamiento más avanzado"
GPT-4, como ChatGPT, es un tipo de inteligencia artificial generativa. Ésta utiliza algoritmos y texto predictivo para crear contenido nuevo basado en las instrucciones que se le den.
El potencial de la herramienta depende en buena medida del tipo de tareas que le sean solicitadas.
Entre las funciones más demandadas del robot hasta ahora está la composición de canciones, poemas, textos para publicidad, codificación de software y hasta ayuda con las tareas escolares, aunque esto último es algo muy rechazado por los profesores.
En una demostración en directo ofrecida por OpenaAI, el chatbot generó una respuesta a una pregunta complicada sobre temas fiscales, aunque no había forma de comprobar la veracidad de su respuesta.
Entre las características mejoradas, ahora el chatbot podrá procesar hasta 25.000 palabras, unas ocho veces más que la versión anterior (ChatGPT 3.5).
La nueva versión tiene "habilidades de razonamiento más avanzadas" que ChatGPT, según OpenAI.
Por ejemplo, un usuario le pidió que le contara la trama del cuento clásico de "La cenicienta", pero que cada palabra nueva iniciara con una letra del alfabeto de la A a la Z. Este tipo de retos no era capaz de hacerlos la versión anterior.
OpenAI también anunció nuevas asociaciones con la aplicación de aprendizaje de idiomas Duolingo y con Be My Eyes, una aplicación para personas con discapacidades visuales, para crear robots con inteligencia artificial que pueden ayudar a sus usuarios a utilizar el lenguaje natural.
Para algunos expertos, robots como ChatGPT pueden amenazar los trabajos de empleados en ciertos sectores.
Sin embargo, al igual que sus predecesores, OpenAI advirtió que GPT-4 aún no es completamente confiable y puede "alucinar", un fenómeno en el que la IA inventa hechos o comete errores de razonamiento.
"GPT-4 todavía tiene muchas limitaciones conocidas que estamos trabajando para abordar, como los prejuicios sociales, las alucinaciones y las indicaciones contradictorias" , explicó OpenaAI.
La nueva versión estará inicialmente disponible para los suscriptores de ChatGPT Plus, quienes pagan US$20 por mes por un servicio premium.
El chatbot ya está impulsando la plataforma del motor de búsqueda Bing de Microsoft. El gigante tecnológico ha invertido US$10.000 millones en la firma OpenAI.