Amazon anunció recientemente un nuevo sistema de pago en tiendas físicas que consiste en hacer un simple movimiento con la mano sobre un escáner.
El dispositivo capta con infrarrojos una imagen de la palma de la mano, identifica al usuario por el distintivo patrón de sus venas y procesa su pago en aproximadamente un segundo.
El producto se someterá a prueba en dos tiendas en Seattle (EE.UU.) para expandirse más adelante en la red de establecimientos de Amazon.
Pero la empresa de Jeff Bezos no es pionera en aplicar esta tecnología biométrica, que desde hace años crece con fuerza en Asia Oriental.
Los principales aeropuertos en Corea del Sur ahorran tiempo a pasajeros acreditados escaneando la palma de sus manos, y gobiernos locales en Japón implementan este sistema para identificar a sus residentes de manera segura.
La tecnología conocida como "biométrica de la palma de la mano" generó US$1.060 millones en 2022 y se estima que para 2028 alcance los US$3.720 millones, según un estudio publicado por la consultora de investigación de mercados IMARC.
Una empresa china exhibe esta tecnología en una feria de inteligencia artificial en 2021 en Shanghái.
La biométrica ya es parte de nuestras vidas: cada vez que desbloqueamos nuestro smartphone usamos esa tecnología, si bien aún no se implementa al 100% en otros dispositivos e instalaciones como supermercados, restaurantes, complejos residenciales, hoteles o aeropuertos.
Y, en plena expansión de la biométrica a más facetas de la vida, el reconocimiento de la palma de la mano se plantea como una nueva y sólida alternativa, según los expertos.
Te explicamos algunas ventajas que puede ofrecer respecto a los métodos más usados hoy, como las huellas digitales o el reconocimiento facial.
1. Seguridad
Falsificar una huella dactilar o engañar a un sistema de reconocimiento facial no es sencillo, pero tampoco imposible.
En el caso de las huellas dactilares ha habido no pocos intentos con mayor o menor éxito, desde moldes de látex hasta impresiones 3D, y también se han usado fotografías para burlar sistemas de reconocimiento facial.
Replicar el patrón de las venas que una persona tiene en el interior de su mano se plantea mucho más difícil.
"Estos patrones son diferentes para cada dedo y en cada persona; y como están ocultos debajo de la superficie de la piel, falsificarlos es extremadamente complicado", explica a la BBC el investigador Basel Halak, de la Facultad de Electrónica e Informática de la Universidad de Southampton.
Por ejemplo, una huella dactilar bien marcada en el pomo de una puerta podría ser extraída por especialistas y replicada en un molde, algo imposible en el caso del reconocimiento de la palma de la mano, cuyas venas se encuentran debajo de la piel y están protegidas por múltiples capas de tejido.
Los sistemas de identificación por huellas dactilares son cada vez más avanzados, pero están lejos de ser perfectos.
Incluso si un sofisticado delincuente accediera a los datos exactos del patrón de las venas de la mano de una persona y lograra replicarlo en un modelo a tamaño real, probablemente el escáner detectaría que no se trata de un órgano real al carecer de flujo sanguíneo.
Así, esta tecnología se plantea como una prometedora alternativa en situaciones que requieren una identificación precisa y fiable, como el acceso a áreas restringidas o la autenticación de pagos.
Expertos y defensores de esta nueva tecnología también aseguran que protege mejor la privacidad de los usuarios: al contrario que las huellas dactilares y, sobre todo, el reconocimiento facial, identifica a través de un patrón invisible.
"No se puede determinar la identidad de una persona observando una imagen de la palma de su mano", alega Halak.
2. Consistencia
Nuestras huellas dactilares no varían a lo largo de la vida.
Pero pueden deteriorarse por el envejecimiento, afecciones de la piel o determinadas actividades físicas, lo que dificulta su reconocimiento y hace fallar a los detectores.
Las huellas se van desgastando con la edad, entre otros factores.
En el caso del reconocimiento facial, los cambios de aspecto que una persona pueda experimentar a lo largo de la vida -por ejemplo, procedimientos de cirugía plástica, barbas o tatuajes- también complican la autenticación.
Esto no ocurre en los sistemas de reconocimiento de la palma de la mano, cuyos patrones de venas son extremadamente complejos y únicos para cada individuo; y, sobre todo, no se ven alterados por factores externos en el transcurso de la vida.
"En comparación con otras formas de identificadores, esta forma de autenticación biométrica se basa en características físicas que permanecen constantes en vida", afirma el académico.
3. Precisión
La alta precisión es otra ventaja de la tecnología de reconocimiento de las venas de la palma de la mano.
Unas huellas sin apenas relieve, unas manos sucias o colocar los dedos de forma incorrecta provocan con frecuencia fallos en los dispositivos detectores.
También el uso de gafas, mascarillas y otros accesorios dificultan el reconocimiento facial.
Al usar rayos infrarrojos, los escáneres de reconocimiento de las venas de la mano aseguran una mayor precisión y evitan falsos positivos o negativos.
La alta precisión es otra de las ventajas de esta tecnología.
La empresa japonesa Fujitsu publicó en abril un estudio en el que asegura que la tasa de falsos positivos de su sistema de reconocimiento de la palma de la mano alcanzó un ratio de solo 8 por cada 100 millones de escaneos, y 1 por cada 10.000.
En el caso de los sistemas de detección de huellas y de reconocimiento facial estos ratios varían según la calidad de los dispositivos y otros factores, pero buena parte de ellos presenten tasas de error de entre el 0,1% y el 1%, mucho mayores que las ofrecidas por Fujitsu, y que la BBC no pudo verificar de forma independiente.
4. Higiene
La pandemia de covid-19 ha cambiado la percepción de mundo sobre la higiene personal.
Acciones del día a día como tocar un pasamanos, apretar el botón de un ascensor o girar el picaporte de una puerta causan reparos a mucha gente preocupada por la transmisión de virus y bacterias.
En este sentido, el reconocimiento de las venas de la palma de la mano se plantea como una alternativa higiénica a las huellas dactilares en la identificación biométrica.
Esto, según expertos, puede hacer que ciertas instituciones y corporaciones se decanten por esta tecnología, por ejemplo hospitales -donde los protocolos higiénicos se extreman para evitar contagios- o empresas donde se manipulan alimentos o se concentra una alta densidad de trabajadores.
Las críticas
Esta nueva tecnología también ha sido objeto de críticas.
Cuando Amazon anunció su nuevo sistema de pago con la palma de la mano, la organización defensora de la privacidad de los usuarios Big Brother Watch expresó su desacuerdo.
"Amazon sigue copando el mercado con tecnologías invasivas y distópicas que resuelven problemas inexistentes", declaró su directora, Silkie Carlo.
"Nadie debería tener que proporcionar datos biométricos para comprar bienes o servicios. El intento de Amazon de normalizar el pago biométrico y los dispositivos de vigilancia del hogar plantea el riesgo de construir un mundo en el que seamos más fáciles de rastrear y registrar, lo que inevitablemente quitará poder a los ciudadanos", sentenció.
Por supuesto, al ser una tecnología más sofisticada que aún no se usa de manera generalizada, también implica un aumento de costes, afirman expertos.
Muchos de ellos confían, en todo caso, en que esta rama de la biométrica continúe evolucionando y las diferentes industrias la vayan adoptando paulatinamente.
En los próximos años sabremos si se consolida o no como una alternativa real a los actuales métodos de identificación.