El polémico influencer Andrew Tate ha sido acusado en Rumanía de violación, trata de personas y de formar un grupo de crimen organizado para explotar sexualmente a mujeres.
Su hermano Tristan y dos socios suyos también enfrentan cargos. Todos han negado las acusaciones.
Los hermanos Tate fueron detenidos por primera vez en su domicilio de la capital rumana, Bucarest, en diciembre.
En marzo fueron trasladados de prisión preventiva a arresto domiciliario por decisión de un juez rumano.
La acusación presentada ante el tribunal de Bucarest afirma que los cuatro acusados formaron un grupo criminal organizado en 2021 para cometer trata de personas en Rumanía, pero también en otros países como Estados Unidos y Reino Unido.
Esta nombra a siete presuntas víctimas que, según dice, fueron reclutadas por los hermanos Tate con falsas promesas de amor y matrimonio.
Las presuntas víctimas fueron llevadas luego a edificios del condado rumano de Ilfov, donde la fiscalía afirma que fueron intimidadas, sometidas a vigilancia y control constantes y obligadas a endeudarse.
Posteriormente, los acusados presuntamente obligaban a las mujeres a participar en pornografía que luego se compartía en las redes sociales.
Uno de los cuatro está acusado de violar a una mujer dos veces en marzo de 2022, añade el comunicado.
Tate, en el centro, y su hermano Tristan, a la izquierda, pidieron una extensión de su arresto domiciliario en mayo de 2023.
El juicio no comenzará inmediatamente y se prevé que dure varios años.
Ahora, un juez rumano tiene 60 días para inspeccionar los expedientes del caso antes de que pueda ser enviado a juicio.
El equipo de prensa de los hermanos Tate ha declarado: "Aunque esta noticia es sin duda previsible, aprovechamos la oportunidad que nos brinda para demostrar su inocencia y reivindicar su reputación".
Añadió que la acusación "nos permite presentar un amplio conjunto de pruebas, diligentemente recopiladas y preparadas a lo largo del tiempo, que sin duda corroborarán las declaraciones de inocencia de los hermanos".
Hay otros cargos, incluyendo lavado de dinero y tráfico de menores, que aún se están investigando y que podrían dar lugar a otra acusación.
Rodeado de controversias
En 2016, Andrew Tate, un exkickboxer británico-estadounidense, fue expulsado del programa de televisión británico "Gran Hermano" por un vídeo en el que aparecía agrediendo a una mujer.
A partir de entonces cobró notoriedad en internet, y Twitter lo vetó por decir que las mujeres deberían "asumir cierta responsabilidad" por ser agredidas sexualmente. Su cuenta ha sido restablecida.
A pesar de los vetos en redes sociales, ganó popularidad, sobre todo entre los hombres jóvenes, promoviendo lo que él presentaba como un estilo de vida hipermasculino y ultralujoso.