Joran van der Sloot, el principal sospechoso de la desaparición de la adolescente estadounidense Natalee Holloway, será extraditado de Perú a Estados Unidos para enfrentar un juicio penal.

La noticia llega 18 años después de la desaparición de Holloway durante su viaje de graduación de bachillerato en la isla de Aruba en mayo de 2005.

El caso adquirió una fuerte relevancia mediática y quedó sin resolver la principal incógnita: qué ocurrió con la joven, que entonces tenía solo 18 años.

Van der Sloot, ciudadano holandés de 35 años, se encuentra en la cárcel de Challapalca, al sur de Perú, donde cumple una condena de 28 años de prisión por asesinar a una joven estudiante peruana en 2005.

En Estados Unidos tiene pendientes desde 2010 cargos federales de fraude y extorsión .

Lo acusan de haber recibido US$25.000 de Beth Holloway, la madre de Natalee, a cambio de información -que no aportó- sobre el paradero del cuerpo de la joven .

Beth ha liderado la campaña para buscar justicia y respuestas sobre la desaparición de su hija Natalee en 2005.

El cuerpo de Natalee Holloway nunca fue hallado y un juez de Alabama la declaró oficialmente muerta en 2012,

Mientras, Van der Sloot fue arrestado en varias ocasiones en relación con la desaparición de la adolescente pero nunca lo llegaron a acusar.

El sospechoso será entregado temporalmente a EE.UU. y regresará a Perú tras el juicio. Un tratado de 2001 entre Perú y EE.UU. permite extraditar a sospechosos para ser juzgados, pero requiere su devolución al concluir los procedimientos judiciales.

Su juventud y el encuentro con Natalee

Nacido en Países Bajos el 6 de agosto de 1987, Van Der Sloot pasó de ser un joven privilegiado a un asesino convicto.

Se crio en una adinerada familia -su padre era abogado y juez, y su madre profesora de arte- que se mudó en 1990 a la isla holandesa de Aruba.

Estudió en la Escuela Internacional de Aruba, un distinguido centro de estudios privado, donde destacó en varios deportes pero también por su actitud rebelde, según indicaron fuentes cercanas a los medios.

En una entrevista con el medio estadounidense ABC en 2010, su madre confesó que Joran tenía una marcada tendencia a mentir y escapaba de casa por las noches para visitar casinos.

Van Der Sloot cerca de la casa de sus padres en Aruba en 2007, dos años después de la desaparición de Natalee.

La vida nocturna fue el punto de encuentro de Van Der Sloot con Natalee, a quien conoció en un bar de la ciudad de Oranjestad, la capital de Aruba, el 30 de mayo de 2005. Él tenía 17 años y ella 18.

Esa noche la joven abandonó el locale n compañía del holandés y dos amigos suyos, los hermanos Kalpoe, de 18 y 21 años.

Aquella fue la última vez que se la vio con vida.

Huídas y delitos

Al alcanzar el caso una fuerte relevancia internacional, el sospechoso dio entrevistas a varios medios para defender su inocencia, si bien ofreció diferentes versiones sobre lo ocurrido la noche del 30 de mayo de 2005.

Él y los dos hermanos fueron arrestados en Aruba en 2005 y 2007, pero en ambas ocasiones quedaron libres por falta de pruebas.

Entre 2007 y 2008 un reportero de televisión se ganó la amistad de Van Der Sloot haciéndose pasar por un traficante de drogas. De este modo, grabó con cámara oculta una conversación sobre los hechos en la que el sospechoso confesaba haber arrojado el cuerpo de la víctima al mar desde un barco, si bien aseguraba que no la mató sino que sufrió una muerte repentina cuando ambos estaban solos en la playa de noche.

La grabación no fue suficiente para que la Fiscalía de Aruba pudiera arrestar al joven, que se retractó de sus palabras y alegó haber mentido para impresionar al supuesto traficante.

Tras pasar una temporada en Tailandia, donde habría estado implicado en un turbio negocio de trata de mujeres, según la investigación de un periodista holandés, en 2010 regresó a Aruba poco después de morir su padre de un infarto.

A principios de ese año contactó con el abogado de la madre de Natalee Holloway y recibió de la familia de la víctima US$25.000 a cambio de revelar el paradero del cadáver de la joven.

Pero les proporcionó información falsa y huyó con el dinero a Lima en mayo de 2010, un mes antes de que el tribunal de Alabama presentara los cargos por la presunta extorsión.

El asesinato de Stephany

El asesinato causó una fuerte conmoción en Perú, donde muchos ciudadanos se solidarizaron con la víctima.

Precisamente el 30 de mayo -el mismo día en que desapareció la joven estadounidense cinco años antes- Van Der Sloot asesinó a la joven peruana de 21 años Stephany Flores, estudiante de negocios e hija de un prominente empresario peruano.

La joven fue hallada muerta con signos de violencia en una habitación de hotel del barrio limeño de Miraflores a nombre del holandés, que huyó del lugar.

Grabaciones de cámaras de seguridad mostraron a ambos jugando a las cartas en un casino y más tarde, a altas horas de la madrugada, entrando a la habitación.

El sospechoso escapó a Chile, donde fue arrestado cuatro días después del suceso.

Juzgado en Lima con todas las pruebas en su contra -por ejemplo, aún conservaba ropa con la sangre de Flores cuando fue arrestado- primero aseguró ser inocente y después confesó su culpabilidad.

Van der Sloot llegó a Lima escoltado por agentes tras su arresto en Chile.

Alegó en una confesión escrita que, al regresar a la habitación por la mañana para salir a comprar el desayuno, la sorprendió usando sin permiso su ordenador portátil para buscar información sobre sus antecedentes, por lo que la mató en un ataque de ira.

Condenado en Perú

Tras varias demoras en el caso, en 2012 el tribunal peruano lo condenó a 28 años de prisión, con excarcelación prevista para el 10 de junio de 2038.

Ya en prisión, Van der Sloot se casó en 2014 con una mujer peruana llamada Leidy Figueroa y ambos tuvieron una hija.

La pareja también fue foco de polémica por acusaciones de presunto lavado de dinero a través de casinos online en complicidad con terceros.

Beth Holloway, la madre de Natalee, no ha dejado de buscar respuestas sobre la desaparición de su hija en estos últimos años, y cree que la extradición de Van der Sloot puede acercarla un poco más a la verdad.

"Fui afortunada por haber tenido a Natalee en mi vida durante 18 años y, desde este mes, he estado sin ella exactamente 18. Ahora ella tendría 36 años. Ha sido un viaje muy largo y doloroso, pero la persistencia de muchos valdrá la pena. Juntos, finalmente estamos haciendo justicia para Natalee", declaró en un comunicado tras conocerse la orden de extradición.

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