El mensaje de Insulza. Este viernes, ya finalizando el período de vacaciones de la clase política, el senador José Miguel Insulza le dio una recomendación al Presidente Boric.
- “Mi único consejo es que si lo hace que lo haga luego, de manera que cuando reunamos el Congreso ya formalmente, el 11 de marzo, cuando cambie la Mesa del Congreso, la Mesa del Senado por lo menos, ya tengamos gabinete nuevo, si es que lo va a haber”, dijo en Radio Agricultura.
- Insulza, un hombre fogueado en el poder, entregó un segundo mensaje.
- “El Presidente quiere hacer un cambio de gabinete y hay mucha gente del Socialismo Democrático que están muy conformes con cómo está constituido el gabinete, pero no están conformes con el despliegue que hay de distintas fuerzas, sobre todo en los territorios. Hay regiones en las cuales las fuerzas del Socialismo Democrático son absolutamente mayoritarias, sin embargo los elencos de gobierno no consideran para nada a su gente. Por eso se ha provocado algunos problemas”.
Qué quiere la presidenta del PS. Paulina Vodanovic, presidenta de la colectividad, se mostró de acuerdo con la necesidad de comenzar marzo con un equipo ministerial renovado. “Entendiendo que es el Presidente quien determina cuándo adecuar sus equipos, me parece importante que iniciemos marzo con ciertas certezas, de manera tal que los equipos actúen lo más afiatados posible para enfrentar los desafíos de gobierno y legislativos, que son muchos”, indicó.
El gabinete. El terremoto político que significó que los socialistas rompieran su alianza histórica con el PPD y forjaran una lista común con el FA-PC para las elecciones de constituyentes del 7 de mayo constituyó un escenario funcional para Boric y la apuesta de La Moneda. Se trataba probablemente de evitar que las dos coaliciones se pesaran en las urnas, ante la probabilidad de que el Socialismo Democrático se impusiera y presionara por un cambio de cuadros y de agenda. Hoy, en este nuevo cuadro, el PS quiere una transformación profunda en la estructura del gobierno.
- Tras la derrota en el plebiscito del 4S, el control político de la administración Boric quedó -en teoría- en manos del Socialismo Democrático, con Carolina Tohá en Interior, Mario Marcel en Hacienda y Ana Lya Uriarte en la Secretaría General de la Presidencia.
- La encuesta Cadem de la tercera semana de febrero ratificó que los ministros del Socialismo Democrático tiene una evaluación muy por sobre la de sus pares del FA-PC. Marcel, Montes, Tohá, Uriarte y Maya Fernández están por sobre el 50% de aprobación, mientras que bajo esa línea están Nicolás Grau y Giorgio Jackson, entre otros.
- De los 26 secretarios de Estado medidos, solo 7 tienen un conocimiento por sobre el 50% y 9 están por debajo del 30%, un índice muy bajo para cualquier administración que apuesta a controlar la agenda y no sobreexponer al Presidente.
- Todo apunta a que Boric continuará transitando en dirección a otorgarle más espacios al Socialismo Democrático, con experiencia en el manejo de la gestión del Estado.
- La discusión de los socialistas, sin embargo, trasciende por lejos a un cambio de gabinete.
Telón de fondo. Buena parte del PS aspira no solo a profundizar su influencia en el gabinete, sino que, además, a expandir sus redes en todo el radio de toma de decisiones de la administración Boric, marcada por una inédita erosión en las encuestas y problemas de gestión de sus nuevos cuadros.
- El mensaje que han hecho llegar los socialistas a La Moneda está enfocado en romper con un modelo de gobierno que instaló el Presidente Boric desde la derrota del 4-S. Vale decir, que la primera línea del poder, en este caso el gabinete, esté bajo el control de la centroizquierda y que la segunda y tercera línea, como subsecretarios y jefes de servicios, quede bajo el control de Apruebo Dignidad.
- Este esquema ha generado fuertes reparos en el PS. En clave política, la máquina territorial sigue bajo el dominio de Apruebo Dignidad.
- Se trata de un factor clave en las elecciones que vienen y que se relaciona con la disputa por la hegemonía de izquierda, que sigue estando sobre la mesa.
- En Valdivia, por ejemplo, los socialistas tienen en sus manos buena parte de los cargos de elección popular, partiendo por el senador Alfonso de Urresti. Pero, no obstante aquello, tiene una representación muchísimo menor en el Ejecutivo, lo que, explican algunos PS, genera frustración y descontento en esta y otras regiones del país.
¿Por qué antes del 11 de marzo? El director de Criteria, Cristián Valdivieso, abordó a mediados de este mes el efecto político de la agenda de los incendios que han asolado al sur del país. Su principal mensaje, probablemente, fue el siguiente.
- “Existe la posibilidad de esperar hasta la vuelta de las elecciones. Hacer un cambio de gabinete profundo en marzo era un problema agudo, porque hubiera quedado pendiente de las elecciones de 7 de mayo. Una sorpresa en los votos hubiera tenido efecto en un nuevo gabinete; por ejemplo, lo más probable es que un ajuste de gabinete en marzo habría sacrificado bastante al PPD, por ir en una lista aparte. Pero si eventualmente al PPD le va bien en mayo, el gobierno tendrá que reconquistarlo. Este paréntesis de los incendios le da un poco de aire al gobierno”.
- El análisis de Valdivieso, compartido por otros personeros consultados, contrasta con la presión de los socialistas para realizar un cambio de gabinete rápido.
- En el trasfondo de esa determinación existen varios factores en juego. El más visible, para algunos, tiene que ver precisamente con no esperar al PPD y expandir los espacios del socialismo cuán pronto sea posible.
- Para otros, lo importante es que el cambio se haga bien y que las fuerzas de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático se equiparen antes de que se inicie el segundo año del gobierno, con un gabinete y una administración en problemas.