-¿Cómo se dibuja hoy día la reforma que el Gobierno va a ingresar en marzo al Congreso?

-Van a ser dos leyes distintas. Una debiera ser la de modificación al Fonasa para crear una nueva modalidad de atención que incorpore seguros privados adicionales y redes de prestadores, captando el 7% obligatorio más una prima plana, comunitaria, y que eso se homologue a los actuales planes de la inmensa mayoría de esas.

El segundo va a ser el modo de intervenir legalmente el precio base de los planes de salud para que así se permita la subsistencia, por ahora, del sistema de isapres, dada la crisis financiera que tiene. Todo, en rumbo a una modalidad futura de seguros complementarios, que es lo que el Gobierno ha planteado en su programa.

-Yendo al a la primera parte: este plan base que se homologaría siguiendo un criterio de los actuales planes de las isapres, ¿en qué consistiría?

-Hoy existen dos modalidades de atención: la modalidad institucional, que es la de consultorios y hospitales, y la modalidad de libre elección, que se aplica cuando las personas compran un bono y van a ver un médico particular, y el Estado les da subsidio a las personas [en Fonasa]. Ahora se crearía una tercera modalidad: Fonasa compra seguros complementarios. Por ejemplo, seguros de enfermedades catastróficas, contra el cáncer, contra accidentes de niños, en fin, seguros para lo que no cubre el 7%.

-Y que hoy existen. 

-Son seguros que hoy día existen, pero preferentemente en el lado privado. Ahora los tomaría Fonasa. Y el cobro que se les haga a las personas en esta tercera modalidad va a ser el 7% y un poco más por una prima adicional. Esa prima no estará sujeta a la inflación; no va a ser según sexo, edad o factores de riesgo, sino que va a ser plana.

-Y estos seguros que usted menciona, ¿se comprarían como grandes paquetes, asumiendo que hay también una masa de personas que podrían costearlo?

-Exacto. Tiene una compra a escala con gran volumen de clientes. Por eso se denominan técnicamente primas comunitarias; o sea, son primas que en las personas están diluidas en una masa de afiliados que recibirían un beneficio a cambio de un promedio, digámoslo así, de valor, según la siniestralidad que traigan.

-¿Y se autofinanciaría esa modalidad o el Estado tendría que concurrir con algún diferencial?

-No. Es sin subsidio o sin gasto fiscal asociado. Por eso las personas pagarían un poco más.

-¿Esa reforma implica pensar en un largo plazo, cierto?

-No, no. Es una reforma que, según lo que se ha dicho, entraría en marzo y se le daría suma urgencia. O sea, esta es una reforma que debiera salir en los próximos 3 meses, no más allá de eso.

-Si esa reforma camina, en la práctica es también sacar del camino a las isapres como las conocemos.

-Esto es una alternativa a las personas que están en Isapre, de poder migrar sin el riesgo de quedar desprotegidas.

-Sí, pero en la práctica, desde el punto de vista de la industria, no del afiliado, significaría sacarlas del mercado. 

-Desde el punto de vista de la industria, significaría la reconversión de un modo como el de hoy, en que ellos son seguros individuales que captan el 7%, a uno en que son seguros complementarios, sin el 7%. No les gusta mucho. Estoy consciente que a ellos no le gusta. Por ellos, “larga vida”; por Chile Vamos, “larga vida”.

-¿A qué se refiere con “larga vida”?

-“Larga vida” significa sacarlo de la crisis y además darles garantía para que sigan en su misma lógica de seguros privados individuales por los siglos de los siglos.

-¿Es por ese motivo que no les convocaron para la reunión de hoy viernes? 

-No. La reunión de hoy día no era con las isapres ni con el Colegio Médico. Es una reunión del Gobierno con el Poder Legislativo.

-¿Y van a convocarlas, eventualmente?

-Son ellos los que no quieren hablar. Hace seis días desecharon todo diálogo con el gobierno.

-Yo hablé con el presidente de las isapres y lo que más quería es participar en esta nueva mesa con los parlamentarios.

-Ah, eso son los cambios de caballo que tiene él. Eso es otra cosa. Cuando se tramiten la o las leyes respectivas en marzo, se les va a invitar a todos. Eso lo hablo yo como parlamentario y como próximo presidente de la Comisión de Salud del Senado. Se les va a invitar a todos a ese escenario, que es el escenario normal de legislación en Chile. Nadie será excluido de ser escuchado. Otra cosa distinta es que haya una mesa que organice el Ministerio de Salud. El Ministerio de Salud sabrá a quién invita.

-Usted, como próximo presidente de la Comisión de Salud del Senado, ¿está en condiciones de garantizarles a los afiliados que hoy día están en isapres que no van a enfrentar una crisis que pueda hacer que todos ellos terminen visitando el sector público en vez del privado?

-Sí, estoy en condiciones de decirles que, de acuerdo a la propuesta del Gobierno recibida hoy y el ánimo de los parlamentarios de todos los sectores políticos, nadie está buscando dejar caer a las isapres y menos a las personas. Lo que se va a hacer es un cambio legislativo, de acuerdo a la Corte Suprema, para que no se sienta desamparado ningún afiliado si es que quebrase hoy alguna de las isapres a las que pertenecen.

-Respecto del segundo proyecto de ley del que ustedes hablaron con el Minsal, sobre lo específico de las isapres hoy. ¿Qué se hará con la aplicación del fallo de la Suprema? 

-Ahora que el recurso de aclaración hace una semana se despejó por parte de la Suprema, solo cabe que por ley, en un mensaje del Ejecutivo, se faculte a la Superintendencia [de Salud] a intervenir el precio base. Eso es lo que hará el Gobierno en marzo. Es un proyecto separado del de Fonasa sobre el cual conversamos recién.

-Me imagino que será con discusión inmediata. 

-La urgencia la definen ellos, pero se entiende que todo esto debe estar cerrado en marzo. Ambas cosas.

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