-¿Qué te parece lo sucedido en la cámara hoy con Gonzalo de la Carrera?
-Desde el restablecimiento de la democracia ha habido dos incidentes en la cámara de diputados en que un parlamentario de derecha agrede a uno de centroizquierda. Yo fui víctima de una agresión por parte del, en ese entonces, diputado Moreira en 1995 y hoy De la Carrera hace lo mismo con un diputado socialista. Me parece una cosa muy lamentable, muy penosa porque trae desprestigio a la política y al congreso y eso es completamente inaceptable.
-Dos agresiones de parlamentarios de derecha a otros de centroizquierda, ¿dices que se trata de un problema ideológico o tiene que ver más bien con personalidades?
-Es una coincidencia que no tiene una explicación política, creo yo, pero así se han dado las cosas.
-Cuando fuiste agredido respondiste físicamente ni tomaste ninguna acción legal ni nada, ¿Por qué?
-En ese momento la democracia en Chile estaba recién empezando a levantarse tras 17 años de dictadura. Cuando fui víctima de la agresión de Moreira tome premeditadamente la decisión de no responder a su agresión ni física ni legalmente. Sobre todo físicamente porque me parecía que era hacerle el juego a los enemigos de la democracia provocar una pelea en el congreso nacional en esos momentos.
-¿Nunca te arrepentiste de esa decisión?
-Sabía que Moreira me iba a agredir porque estaba echo un energúmeno a raíz de unas declaraciones mías sobre Pinochet. Y tomé la decisión de no responder a su agresión porque en las postrimerías de la unidad popular hubo muchas veces enfrentamientos a golpe en el congreso nacional entre los años 70 y 73 y todos sabemos en qué terminó la cosa. En ese momento pensé que había que proteger la democracia y enterrar los enfrentamientos violentos del congreso para siempre. Lamentablemente eso no se ha cumplido a raíz de los incidentes ocurridos hoy. Pero de esa decisión no me arrepiento.
-Ya han pasado 27 años, ¿crees que se justifica que se adopten sanciones contra De la Carrera?
-En esa épica ni siquiera existía comisión de ética. De manera que no habías forma de sancionar a nadie. Me parece totalmente pertinente que el diputado De la Carrera sea pasado a la comisión de ética que es lo que debería haber ocurrido con Moreira, pero en esa época no existía esta instancia.
-Ha habido un repudio transversal contra De la Carrera
-El repudio transversal de todos los disputados y todas las bancadas independientemente de su posición política al diputado agresor es lo más importante.
-Cosa que no ocurrió contigo el 95
-No. Eran otros tiempos. La derecha estaba muy pinochetizada y tenía una postura de defensa casi incondicional del general Pinochet, entonces no hubo una condena transversal. Más bien se produjo una polarización política. Hoy las fuerzas políticas han evolucionado. La derecha, salvo excepciones, tiene muy poco que ver con la derecha que llegó al congreso en la década de los 90. Han cambiado y han evolucionado mucho.
-¿Qué tipo de problema es entonces este?
-Creo que alguien que agrede a un colega durante el trabajo parlamentario no es una persona normal.
-Debería haber algún tipo de sanción legal con implicancias con su mandato como han sugerido algunos
-No existe eso. No me parece tampoco que ese sea el camino. Lo que se requiere es una condena unánime de los diputados que por lo que observo está ocurriendo y que la comisión de ética de la cámara tome las medidas que dentro de sus facultades puede tomar. La opinión pública se va a formar el juicio que corresponde.