-¿Qué razones la llevaron a renunciar a la DC, después de 40 años de militancia?
–Es un sentimiento fuerte, doloroso, porque efectivamente la DC fue mi casa política de toda la vida. Pero, era una decisión necesaria. Cuando un partido deja de defender aquello por lo que uno ingresó y se va alejando día a día de los principios, sin dar espacios para conversar, convenir o analizar decisiones políticas tan relevantes como el plebiscito del 4 de septiembre, uno tiene dos alternativas: o calla o simplemente se va.
-¿En qué lugar del mapa político debe situarse el partido?
-Si uno revisa los principios de lo que es la Democracia Cristiana, siempre fue una fuerza que se enfrentaba y rompía con los extremos del país. La Democracia Cristiana debiera estar ahí, en el centro político, pero esa es una decisión que no me corresponde, la tiene que tomar ese partido.
-La DC ha pasado por innumerables crisis. ¿Esta es una crisis terminal?
-Va a depender de lo que decida hacer. Si es capaz o no de enfrentar la disyuntiva en la que está o si va a seguir con el análisis de que le resta importancia a la migración de militantes de base, territoriales y de líderes, como (Claudio) Orrego y (Patricio) Vallespín. Ahora, partimos nosotros. No son algunos los que se van, es una constante.
-¿Quién está colocando la lápida a la DC?
-Los que se niegan a debatir, los que se niegan a hacer un ejercicio mínimo de las lecciones aprendidas.
-¿Se refiere a la directiva?
-Así es. Aquí hubo una decisión errada respecto de cuál era la opción que había que tomar respecto del plebiscito de salida. Y digo que fue errada, porque no se consultó a nadie. Fue sin debate, sin un análisis serio y, por lo tanto, después de ese resultado tan rotundo, lo mínimo era que hubieran convocado a un análisis fraterno, pero ese espacio no existe. Si la directiva nos hubiese escuchado y hubiese hecho el ejercicio democrático de preguntarle a cada uno de los militantes, el resultado habría sido muy parecido al del 4 de septiembre.
-¿Por qué migrar antes de la Junta Nacional de este 12 de noviembre? ¿Por qué no dieron la pelea desde dentro?
-Porque esto no es de yo gano, tú pierdes. Ellos objetaron la junta auto convocada para el 15 de octubre, entonces, ¿qué sentido tiene?, ¿esperar qué?, ¿esperar una junta telemática no presencial, como lo acaban de anunciar? Uno sabe lo que pasa cuando hay una junta telemática. Lo mismo pasó en la junta pasada. Se manejan los tiempos, los micrófonos, las votaciones. Es un diálogo de sordos y yo no estoy dispuesta a eso.
-Los expresidentes del partido pidieron adelantar la Junta Nacional, ¿siguen dispuestos a continuar hasta el final?
-Lo que me transmitieron es que hubo una reunión para pedir esa junta auto convocada y que se señaló que si no se aceptaba, muchos de ellos también estaban dispuestos a irse.
-Fuad Chahín hizo un análisis crítico de lo que está sucediendo en el partido, afirmando que “no está conducido por líderes, sino que por operadores políticos, manejados por Yasna Provoste”.
-No me gusta personalizar las cosas, menos aún cuando algunos medios pretenden instalar casi una guerra de minas entre Rincón y Provoste. No voy a entrar en eso.
“Vamos a trabajar en coalición con Amarillos y con otros”
-Amarillos se llevó a muchas figuras de la DC, ¿Cuánto espacio político tienen ustedes, a partir de un nuevo referente?
-Hay espacio en el país, y en la política, para poder conformar un partido que va a tener sus características, sus principios, su inspiración y vamos a trabajar en coalición con Amarillos y con otros. Es súper necesario lo que hace Amarillos, les tengo cariño, respeto. Esto solo suma en el poder recuperar el sentido común del país, a esa voz que nos habló tan fuerte y claro el 4 de septiembre y que a partir de eso no va a dejar de expresarse.
-¿El objetivo de su referente es captar un centro político que quedó huérfano?
-Si bien buscamos interpretar al centro político y a la centroizquierda, nuestro objetivo es recuperar el sentido común del país, de las personas de esfuerzo, de las mujeres trabajadoras, de esas familias que hacen malabares para terminar el mes y sacar a sus hijos adelante, y que cuando llegan a mayores tienen pensiones que no les alcanzan para vivir. Eso no puede ser.
-¿Cuán profundo es el rebaraje de las fuerzas políticas tras el plebiscito del 4 de septiembre?
-Después del 4 de septiembre han pasado cosas importantes. Creo que el 4 de septiembre nos va a ayudar a superar la época del Sí y el No. De hecho, hoy tenemos a un Presidente de la República, por ejemplo, que ya no habla mal de los 30 años, sino que reconoce lo importante que fueron esas tres décadas. Efectivamente, hay un rebaraje de las fuerzas políticas, que espero nos ayude a tratar los temas país sin complejos.
-¿Están dispuestos a hacer una alianza política con Chile Vamos?
-No, no está en el escenario tener alianzas políticas con Chile Vamos, pero sí tener conversaciones para sacar adelante los temas que nos interesan: seguridad, economía, vivienda, salud, pensiones. El país demanda que nos pongamos de acuerdo.
-¿Y con el PDG?
-Con todos los que tengan al país por delante y con todo aquello que signifique impulsar reformas legislativas donde tenemos que sumar votos. Los 4/7 se lograron al final con los votos de todos, eso es lo que necesitamos.
“El Presidente tiene que bajar la línea respecto a sus convicciones”
-¿Cuál es su evaluación y mirada del gobierno del Presidente Gabriel Boric?
-Soy crítica del gobierno del Presidente Boric, le tengo respeto, es nuestro Presidente. Él va a contar con el respaldo de nosotros en todas aquellas cosas que signifiquen apoyar al país. De hecho si revisan mis votaciones, no he votado nada en contra, hasta ahora, de lo que él ha presentado. Distinta es la votación en la mixta de Presupuesto donde ya le hemos rechazado varias cosas, porque nos parece que son insuficientes. Y vamos, por cierto, a hacer presente las que no compartamos. Creo que el Presidente tiene que bajar la línea a su equipo de gobierno respecto de cuáles son sus convicciones: la que expresó hace dos días atrás en la Sofofa o la que planteó en la primera vuelta. La que expresó hace dos días es más parecida a la segunda vuelta y espero que eso se consolide.
-Con el ajuste de gabinete y la incorporación del Socialismo Democrático, hubo un cambio. Hay quienes sostienen que el Presidente debe definirse por una de las dos almas.
-Es fundamental, porque si seguimos con este zig zag, en donde el TPP es uno antes y uno después, eso no le hace bien al país. En el tema del litio también hay miradas distintas. No hay que olvidar que se cancelaron tres contratos para crear la famosa Empresa Nacional del Litio y, ahora que se anuncia, se dice que hay que apoyarse en esos privados a los que les cancelamos el contrato. ¿Cuál es el sentido de eso? O en materia de seguridad, ¿vamos a apoyar a Carabineros y a la PDI, no solo con mayor dotación e infraestructura, sino que además en su rol? ¿O vamos a tener esa imagen que se instaló en Twitter de quienes eran dirigentes antes y ministros hoy? Ese tipo de cosas son súper importantes, porque es necesario tener una sola línea.
-En dos oportunidades usted fue precandidata presidencial, ¿está en la mira una nueva incursión a través de este nuevo referente?
-Quien se ponga a hablar de candidaturas presidenciales hoy día no ha entendido nada de lo que le ha pasado al país, ni en el estallido, ni en la pandemia ni en el plebiscito del 4 de septiembre. Hoy día, el país necesita con urgencia que nos pongamos de acuerdo, porque, de lo contrario, nos vamos a enfrentar a una polarización de tal nivel, que los extremos van a decidir lo que pasa con Chile y yo no quiero eso.