Por qué importa: El gobierno de Boric está buscando fórmulas que permitan cumplir con uno de sus principales compromisos de campaña, por 2 factores: está rodeado por la presión de una izquierda más radical que no ha aflojado en instarlo a que avance el indulto -por eso el mandatario electo buscó que el Senado lo aprobara antes del 11 de marzo, sin éxito-, pero también su administración lo visualiza como una medida que permita sanar las heridas de convivencia social que dejó el estallido social.
- El proyecto -presentado en 2020 y que ha sido objeto de críticas transversales por indultar a autores o acusados de quemas del metro y ataques a locales comerciales- permitía a Boric una suerte de un nuevo inicio en la permanente tensión entre las manifestaciones sociales y el control del orden público.
- Con las situaciones de presos del 18-O ya sanadas, un gobierno de transformaciones en curso y la Convención andando, existía un piso más amplio para un accionar más estricto de la fuerza policial cuando existan actos de violencia -como podría suceder en algunas fechas complejas de marzo-, los que Boric condenó en campaña.
- La presión de la izquierda ha seguido estando presente: en su discurso de triunfo en segunda vuelta, Boric fue interrumpido con consignas por los presos. “He hablado con las familias, tenemos claro lo que tenemos que hacer”, contestó esa vez.
- Días después, Giorgio Jackson recibió a la organización de familiares de los presos del 18-O, liderados por su vocero Jaime Fuentes (militante del partido de Boric). En días siguientes, hubo rayados e incidentes violentos afuera de las oficinas del Presidente electo, pero este dijo que no se relacionaban a los familiares.
- A fines de febrero, las autoridades del futuro gobierno sondearon con senadores si había piso para votar el proyecto en Sala (ya está aprobado por comisión de Constitución), pero no tuvieron eco, admitían entonces en la administración Boric.
Los 2 ejes de medidas: La futura ministra de Justicia Marcela Ríos ha transmitido al interior del futuro gobierno que se está trabajando un paquete para abordar la situación de los presos -en el que también ha trabajado el subsecretario del Interior Manuel Monsalve-, lo que se combinaría con las medidas de reparación comprometidas en el programa. Los mensajes -afirman fuentes de la coalición y del núcleo de Boric- es que habrá un anuncio en los primeros días del nuevo gobierno. El diseño ha sido manejado con reserva.
- Una primera posibilidad es el retiro de las querellas por Ley de Seguridad del Estado: desde el punto de vista jurídico podría ser efectivo para lograr la libertad de algunos presos al permitirse el cambio de medidas cautelares, pero tiene un menor impacto político-comunicacional, afirman en Apruebo Dignidad. “Vamos a revisar caso a caso, es mejor no anticiparse”, dijo Boric tras su triunfo.
- Otra opción sería poner urgencia al proyecto de indulto para presionar al Senado (lo que sería poco aconsejable dado el áspero clima que impera hoy en esa corporación con el futuro gobierno de Boric).
- Los indultos presidenciales -potestad que tiene Boric para quienes ya estén condenados- también han estado sobre la mesa en las conversaciones con senadores.
- Y en Apruebo Dignidad también se menciona la opción de crear alguna comisión que esclarezca si hay casos en los que no hubo debido proceso, o una instancia de trabajo con la Fiscalía para que apure investigaciones y cierre casos (en el programa se mencionaba robustecer equipos de DD.HH. del Ministerio Público).
- En cuanto a reparación, el programa señalaba, en su medida n° 26 de las 53 priorizadas: “Repararemos integralmente a todas las personas vulneradas en sus DD.HH a partir del 18-O, con énfasis en víctimas con daños físicos irreversibles, lesiones oculares y violencia sexual, y familiares de víctimas de homicidios”, a través de leyes y medidas administrativas.
- “Pondremos énfasis en los temas relacionados con los derechos humanos y todo lo que signifique reparación y soluciones para los conflictos que derivan del estallido social”, aseveró el domingo pasado en La Tercera el futuro ministro Segpres Giorgio Jackson, al referirse a las medidas para el debut de Boric.
- Ya electo, Boric se abrió a que las medidas de reparación incluyan a locales comerciales afectados por la violencia.
El telón de fondo: El gesto a una izquierda más dura (el PC, la ex-Lista del Pueblo y otros movimientos sociales de la Convención) sería altamente simbólico, pero Boric también debe cuidar que sea consonante con que uno de los ejes del relato de su puntapié inicial será la seguridad (a nivel país, no solo en La Araucanía y la crisis migratoria del norte): si las medidas para presos o un indulto terminaran liberando a los condenados o acusados por delitos graves, podría resultar un contrasentido con la prioridad que la ciudadanía asigna en este minuto a la seguridad.
- En la campaña de segunda vuelta, Boric matizó por primera vez su apoyo al indulto, despejando que pudiera incluirse a delitos graves que incluía el proyecto inicial. “No se puede indultar a una persona que quemó una iglesia, una pyme o saqueó un supermercado”, afirmó.