-Escribiste en Twitter: “Esperamos que el Presidente @gabrielboric ratifique, deposite, promulgue y publique la aprobación del #TPP11 por parte del Congreso Nacional. Sería inaceptable dilatarlo, como lo hizo Pinochet con el Pacto de Derechos Civiles y Políticos”. ¿Por qué es inaceptable?

-El Presidente tiene que anteponer el interés general de la nación, el bien común de todos los chilenos y chilenas que están enfrentando una situación económica muy compleja, por sobre las diferencias internas dentro de su coalición de Gobierno.

Todos sabemos que no hay ningún impedimento para que el Presidente luego de concluir el trámite de aprobación del proyecto en el Congreso Nacional, pueda proceder a su ratificación, promulgación, publicación y depósito en Nueva Zelandia, que es el país de origen de las negociaciones de las llamadas side letters que a mi juicio no se justifican.

Pueden correr por cuerdas separadas, si así lo estima el Presidente y la Cancillería. Y eso en nada afecta la posibilidad de que Chile pueda sumarse a países como Canadá, Australia, Nueva Zelandia y no permanezca en la situación de Brunei, que es el único país que junto a Chile no ha ratificado el tratado hasta el momento.

-¿Pero por qué lo comparas con Pinochet?

-Pinochet guardó en un cajón un tratado que en su momento fue aprobado por el Congreso Nacional, el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, durante mucho tiempo. Es el único precedente que tenemos, y yo espero que el Presidente Boric no se comporte como el dictador Pinochet; y pueda escuchar al Congreso Nacional. Pero, sobre todo, pueda escuchar a la ciudadanía, que quiere que Chile vuelva a crecer, a generar empleos.

Todas las proyecciones indican que vamos a enfrentar un periodo de decrecimento el año 2023. Más allá de la importancia en concreto que reviste el TPP11 para revertir la baja en la exportaciones que ha tenido nuestro país, es muy importante dar señales de reapertura de Chile al comercio exterior, generar una señal de estabilidad en las inversiones y permitirle a los emprendedores del país que puedan diversificar sus exportaciones.

Y principalmente, a la gente que está padeciendo los efectos de una inflación muy compleja poder adquirir bienes y servicios de forma más barata.

-¿Consideras que no se respeta la voluntad del Congreso al dilatarlo demasiado?

-No se está respetando con esta actitud del Gobierno la voluntad soberana, democrática, manifestada por el Congreso. La ministra vocera de Gobierno me respondió que el Presidente también tiene que ser respetado en sus facultades.

Yo los llamo, por sobre todo, a poder respetar a la ciudadanía, a los chilenos que se levantan temprano en busca de trabajo, a los emprendedores que necesitan oportunidades para tener rentabilidad en sus proyectos. Para todos ellos sería importante que el Gobierno deje de lado las diferencias entre sus dos coaliciones y en definitiva pueda priorizar el bien común de todos los chilenos y chilenas que necesitan la recuperación de la economía.

-¿Lo ves como un triunfo del subsecretario José Miguel Ahumada?

-Creo que hoy día tanto el Presidente Boric como la Canciller entienden la importancia que para la economía reviste la ratificación del TPP11. Lamentablemente están presos de las presiones de Apruebo Dignidad, que ejerce un poder de veto.

-¿Cómo calificas la influencia de Ahumada en Cancillería?

-Todos sabemos que el subsecretario Ahumada ha hecho e hizo todo lo posible para que Chile no adhiriera a este Tratado, pero finalmente la voluntad soberana manifestada por el Congreso Nacional dijo lo contrario y eso tiene que respetarse.

-En todo caso, la Canciller dijo que era normal que después de ser aprobado en el Congreso pasaran un par de años antes de que el Presidente promulgue un tratado y dio un par de ejemplos anteriores en que así habría ocurrido.

-Lo que tiene que entender la Canciller y el Presidente es que Chile no está enfrentando tiempos de normalidad, sino que está enfrentando una época de decrecimiento económico, de baja en sus exportaciones, por lo tanto esto requiere sentido de urgencia.

-¿A qué se debe la mala fama que tiene este tratado en la izquierda? ¿Hay algo de desconocimiento?

-Hay una mezcla de ignorancia y de sensibilidad a las barras bravas de la redes sociales, que opinan en base a fake news. Pero cuando uno ve las encuestas de opinión pública, como lo dijo el ex canciller Heraldo Muñoz, a quien le tocó negociar este tratado en el gobierno de la Presidenta Bachelet, más del 70% de la ciudadanía está a favor de los tratados de libre comercio. Porque saben lo que han significado en términos de ingresos para el país, de llevar la modernidad al mundo rural, para generar oportunidades de empleo y también la oportunidad de adquirir bienes y servicios de forma más económica.

Eso, el sentido común ciudadano lo entiende. Pero lamentablemente hay una reticencia de Apruebo Dignidad, como eje de la coalición de Gobierno, de que Chile vuelva a crecer y prefiere que los ciudadanos dependan de las ayudas del Estado.

-¿Van a tomar alguna medida en el Senado si es que se dilata esta promulgación?

-Yo soy partidario de ejercer todas las facultades de fiscalización que contempla el ordenamiento jurídico para hacer respetar la voluntad soberana manifestada en el Congreso Nacional.

-¿Va a implicar que no van a apoyar otras medidas del Gobierno?

-Yo no descarto ninguna acción de fiscalización que permita que se haga cumplir lo resuelto por el Congreso Nacional y Chile vuelva a crecer y generar empleo.

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