La presentación: 

En la presentación de la versión extendida del libro Chem ka Rakiduam (acción y pensamiento) de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul fue el último en hablar.

  • En una mesa frente a una bandera azul con la estrella mapuche de 8 puntas wuñelfe, con la leyenda “Una sola sangre”, estaban, de izquierda a derecha, el historiador Jorge Pinto, la moderadora Carolina Trejo, la vocera del Lof Pidenko Orfelina Alcamán —quien estaba incumpliendo su arresto domiciliario por una causa de porte ilegal de municiones—, y Llaitul.
  • La presentación fue la noche del 10 de junio, en un centro comunitario de Lo Hermida, en Peñalolén. Adentro del galpón había unas 90 personas —que durante el transcurso del lanzamiento aumentarían a más de 120. Encargados de seguridad filtraron quien entraba. A los que obtuvieron el visto bueno, les instruyeron apagar su celular. Solo un puñado de organizadores, que portaba credencial, fue autorizado a tomar imágenes y grabar.
  • Esa grabación fue liberada semanas después en el sitio de Facebook del libro. Esto permitió observar el discurso, casi completo, del cofundador y vocero del grupo radical más antiguo del sur, cuyo primer ataque incendiario se remonta a la quema de 3 camiones en Lumaco, en 1997.
  • “Héctor Llaitul Carrillanca, weychafe (combatiente) de la nación mapuche, actualmente histórico vocero de la CAM”, dijo como presentación.

Llamado a las armas: 

La presentación en Lo Hermida fue la reaparición pública de Llaitul tras el 18 de mayo, cuando llegó a la cárcel de Temuco a visitar a un grupo de presos mapuches. Su visita generó expectación porque una semana antes el sitio Werkén Noticias había publicado una declaración suya llamando “a preparar las fuerzas, a organizar la resistencia armada por la autonomía por el territorio”, que derivó en amenazas de querellas en su contra por parte de La Moneda, que luego retrocedió. El gobierno sólo concretaría la ampliación de una querella de 2018 en su contra, por Ley de Seguridad del Estado, a fines de julio.

  • En su intervención, Llaitul ironizó con la conmoción generada por sus palabras. “Yo no sé en qué momento le dieron tanta alharaca a tomar las armas, si ya llevamos más de 2 décadas en que estamos luchando de esta forma. El tema es que la lucha ha avanzado y se ha posicionado esta salida”, dijo.

Repliegue táctico: 

Llaitul confirmó que hubo un repliegue táctico durante el estado de emergencia decretado el 13 de octubre de 2021 por el gobierno de Sebastián Piñera para, dijo, evitar muertes innecesarias.

  • “Efectivamente cuando Piñera planteó, la primera vez, estado de emergencia y los militares en el Wallmapu, la CAM planteó una suerte de repliegue táctico: nos vamos a retrotraer a los procesos de control territorial. No significó un retroceso en las conquistas que veníamos desarrollando, sino que fue una actitud política madura, potente, de defender lo que teníamos (…). Y dijimos que si los milicos (Sic) entraban en las comunidades, íbamos a pelear, aunque estuviéramos en desventaja estratégica. Le llamamos a eso repliegue táctico, porque nosotros no buscamos la masacre, ni la guerra fratricida. Buscamos la defensa y la reconstrucción de nuestro pueblo”.

El cambio con Boric:

Llaitul dijo que la respuesta del grupo radical fue distinta cuando el 17 de mayo de este año el Presidente Gabriel Boric decretó un nuevo estado de emergencia en La Araucanía y 2 provincias del Biobío, restringido a las rutas principales.

  • “Cuando asume este nuevo gobierno, el ilkull, la rabia, el odio, afloró, y nosotros como dirigentes lo manifestamos; porque el discurso anterior era buscar una solución política de altura, diálogo, pero lo primero que hacen es acceder a la presión del fascismo, de la derecha económica y nos vuelven a meter los militares en el Wallmapu”.
  • “Entonces nosotros comprendemos que tenemos que luchar contra el estado capitalista y el estado colonial y defender. Y para avanzar, para acumular la fuerza suficiente para avanzar en esa perspectiva, con ese horizonte, tendríamos que resistir armadamente”.

El robo de madera: 

Llaitul se refirió en distintos momentos de su intervención al robo de madera. Primero reclamando que la ministra del Interior, Izkia Siches, los vinculara con éste y después diciendo que efectivamente la “recuperan”, con un fin específico: adquirir armamento.

  • “Resulta sorprendente incluso que la ministra Izkia Siches, que en un inicio se declaró buena onda o cercana a la causa, hoy día nos endose que somos ladrones de madera. Y no dice nada en relación a las forestales. Ni dice nada en relación a la usurpación y el genocidio, y habla permanentemente de que van, con el subsecretario (Manurel) Monsalve, a perseguir el robo de madera, endosándonos a nosotros la responsabilidad”.
  • “Se viene una represión, masiva, direccionada y también selectiva en contra de nosotros, en contra de la CAM, y en contra de las expresiones que sostienen estos planteamientos. Y va a ser avalado por el gobierno de Boric. Escuchen los discursos, como hablan no más; porque nosotros efectivamente recuperamos madera, pero esa madera no es parte de las mafias del robo de madera, ése es otro tema. La madera que nosotros recuperamos es para tener recursos para generar los insumos para reconstruir el mundo mapuche. Y para tener los fierros y para tener los tiros y para tener los implementos necesarios para defender a las comunidades y los procesos que se llevan adelante”.

El diálogo con el gobierno: 

Dijo que sabía lo que vendría con el gobierno de Boric y que por eso es que en abril se adelantaron y dijeron que no estaban las condiciones para dialogar. Que era inaceptable un diálogo donde otros fijaran las reglas.

  • “Si leen el libro van a entender el porqué de nuestra postura de no dialogar, por qué nuestra postura es que nosotros estaríamos dispuestos a conversar, pero de los temas fundamentales e importantes para nosotros: de territorio y autonomía. Pero no vamos a ir a conversar cuando nos dicen cuáles son los puntos. Más miseria, más asimilación, ahí no vamos a ir a conversar. Ya hace rato que no vamos a conversar sobre eso. O cuando quieren conversar con sus amigos, con su gente”, dijo. “Si este gobierno quisiera destrabar el conflicto, tendría que conversar con los actores que están en el conflicto. Sin embargo, ya empiezan a determinar que no van a conversar con nosotros. Nosotros ya lo sabíamos, y nos adelantamos. Y dijimos: no hay condiciones para el diálogo”.
  • “Boric, Izkia Siches, Monsalve, la Concertación, es lo mismo. Prácticamente la Concertación se tomó este nuevo gobierno. Mahmud Aleuy. El siniestro Mahmud Aleuy que nos metió a nosotros el caso Huracán”.

Críticas al PC: 

Habló de su paso por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y el presente del Partido Comunista. “Yo conocí comunistas viejos, de antaño, gente muy linda, muy hermosa, que se la jugó por recuperar la supuesta democracia; terminar con el fascismo, la bota militar. Arriesgaron mucho, gente muy linda, yo estuve en el Frente Patriótico, los conocí a los verdaderos comunistas, pero hoy día, con qué descaro justifican la militarización del Wallmapu”.

El desafío a La Moneda: 

“No vamos a transar con todo lo que se ha acumulado, con todo lo que hemos sufrido y sacrificado. Todo lo que ha hecho nuestra gente, las comunidades. No vamos a transar con eso. Y que tenemos conquistas, las tenemos: prácticamente territorio liberado. Con orgullo hablamos de Lleulleu, el lago más limpio de Sudamérica”.

  • “Para eso queremos las tierras, para sustentarnos, para hablar con razón de autonomía”, dijo. “Y eso lo vamos a defender armados, con las tralkas (truenos o armas), con el kütral (fuego), con la convicción, y será una lucha espiritual también. Y será una lucha de liberación nacional”.
  • “Si el señor Boric se quiere echar al movimiento mapuche: vaya por nosotros. Y va a quedar en la historia como un presidente que se subyugó a los intereses del gran capital en el Wallmapu”.

El rechazo a un estado plurinacional: 

Llaitul habló también de la Convención Constitucional y criticó la propuesta levantada por los representantes de escaños reservados a los pueblos originarios, especialmente los 7 representantes mapuches, de que Chile sea un estado plurinacional.

  • “Una constitución puede ser fascista, dictatorial o social demócrata, (pero) es una constitución del Estado. ¿Y quién dijo que nosotros éramos parte de este estado?”.
  • “Yo lo puedo decir con mucha moral, jamás vi, en las más de prácticamente 3 décadas de estar en el Wallmapu luchando, jamás vi un lienzo, un letrero, que dijera: queremos un Estado plurinacional. Jamás lo vi. Siempre se repetían los mismos lienzos, las mismas consignas: territorio para el pueblo-nación mapuche, autonomía para la nación mapuche”.
  • “Marichiweu”, que se traduce como 10 veces venceremos, gritó Llaitul a modo de cierre. Casi todos los presentes gritaron con él.
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