-El actual director de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, dijo que los procesos de expulsión no se han detenido: hubo 316 entre marzo y abril. ¿Compartes esas cifras o tienes otras?
-Lo que pasa es que Thayer cuenta un avión que sacó la administración anterior el 8 de marzo. Creo que sería bueno analizar los casos desde abril, cuando él ya había tomado la posición de su cargo. Es muy positivo que valoren el trabajo que se hizo en la administración anterior en materia de expulsiones en aviones. Pero tratar de hacerlos pasar como si fueran propios es curioso, más aún cuando se les dejó el financiamiento y la licitación de seis vuelos SKY que ellos decidieron no utilizar.
-Thayer dijo que las expulsiones en abril fueron 88.
-Hicimos la solicitud de transparencia a la policía de Investigaciones y podemos ver que efectivamente en el mes pasado hay 88 expulsiones. De ellas, hay dos administrativas y 86 judiciales. Las administrativas son de dos ciudadanos dominicanos que habían ingresado clandestinamente y salieron por su cuenta, por lo tanto fue una gestión de los mismos ciudadanos.
En ese sentido, la cantidad de expulsiones administrativas que está gestionando el Servicio al menos desde que está el director Thayer es cero. Se ha instalado la idea de que si una persona ingresa clandestinamente, no hay ninguna sanción y no hay ninguna expulsión.
-¿Cuál es la diferencia entre ambas expulsiones?
-La expulsión administrativa es ordenada por el director de Migraciones, por varias infracciones, especialmente contra migrantes ilegales. La expulsión judicial es ordenada por un tribunal, para cambiar el cumplimiento de una pena de un migrante por la expulsión.
Por ejemplo, las expulsiones judiciales en abril fueron 70 bolivianos que salieron desde el norte, con mutación de pena, usualmente por tráfico de drogas y 12 son peruanos. Salen en buses; es un mecanismo bastante simple. Pero los que han salido en avión son 4: dos ciudadanos colombianos, un dominicano y un venezolano.
-¿A qué crees que se debe esta tendencia?
-Visibiliza la postura del Servicio de no expulsar. No hacerse cargo del tema en materia de expulsión administrativa, porque las dos personas que salieron lo hicieron por su cuenta. En las expulsiones judiciales salieron algunos buses, pero en avión solo 4. Cuando las expulsiones pendientes son más de 20 mil, cuando según el alcalde de Colchane entran más de 200 o 300 personas al día. Me parece alarmante que la única gestión ha sido sacar a 4 personas en avión.
En la práctica ellos no creen en los procesos de expulsión; no creen que debe haber una sanción contra quien ingrese clandestinamente. Ellos a regañadientes sacan algunos expulsados judiciales. Y citar a los vuelos que se hicieron en marzo por la administración anterior es realmente poco serio.
-Boric no ha dicho que va a permitir la migración irregular.
-Fuentes internas del Servicio nos han dicho que ellos están tratando de dilatar y demorar lo más posible los procesos de expulsión, esperando que la nueva constitución entre en vigencia, y con eso ya no tengan que expulsar nunca más. Están preparando un perdonazo.
-¿Cuál es tu base?
-Usualmente hay unas 50 expulsiones judiciales al mes. Ni siquiera están cumpliendo el mínimo. Hay más de un ciudadano venezolano con expulsión judicial pendiente. Y hay más de 20 mil venezolanos con expulsión administrativa pendiente. Ellos expulsaron a 1 venezolano durante abril.
Podrán citar los números de expulsiones del presidente de Piñera. La pregunta es: ¿por qué no ocuparon los vuelos Sky que ya estaban financiados con fondos del año 2021? Dos: ¿qué pasó con el vuelo que prometieron en mayo? El mismo director Thayer fue al norte y prometió generar un avión con 160 expulsados.
Hay puntos adicionales: ¿qué pasa con la reconducción? ¿dónde están la negociaciones con Bolivia? Y tercero, acá claramente la intencionalidad está alineado con lo que han dicho: que ellos no quieren expulsar o van a expulsar lo menos posible para así tener argumentos para no expulsar nunca más.
-¿Por qué no usaron esos vuelos Sky?
-Hay dos posibilidades: una, que no tuvieron la capacidad de gestión. No es un trámite sencillo, pero estaban a disposición y en las reuniones de traspaso fuimos muy claros en señalar estos vuelos. Dos: no hay una intención de tener una política de expulsiones efectivas.
De hecho, en redes sociales, se pasa el dato de Chile como destino liberado. En comunidades migrantes se comenta que si ingresan clandestinamente no va a haber expulsiones. No hay expulsiones administrativas y prácticamente no hay expulsiones judiciales. Esto genera una sensación de impunidad en la comunidad migrante. Esta minoría que viene a hacer daño se siente totalmente protegida.
-¿Cómo está la situación en el norte?
-En Arica, Antofagasta, Iquique están totalmente abandonados. Viaja el director prometiendo un vuelo con 160 expulsados durante mayo, que no ocurre, no cumple. Ni siquiera hay una propuesta del ejecutivo de cumplir la ley. Si quieren cambiar la ley vigente, tienen que hacer una propuesta y se discutirá en el Congreso, pero la actual legislación hay que cumplirla. Ellos prefieren sacar la menor cantidad de expulsados posible, esperando que la nueva constitución les valide esta lógica de libre circulación absoluta.
-Entiendo que la norma que establecía el derecho a migrar en forma más liberal fue rechazada por el pleno.
-La realidad es que en el norte hay un flujo de ingreso clandestino altísimo, una sensación de descontrol importante y también el gobierno persiste en seguir avanzando hacia perdonazos. Nosotros hacemos consultas con ciudadanos venezolanos que ingresan clandestinamente y nos dicen que la principal razón es que no hay sanción, saben que se viene un perdonazo. La factibilidad de empleo, aunque sea informal, es alta. Sobre todo en comercio ambulante y aplicaciones de reparto, y hace falta mano dura y fiscalización.
-¿Hablaste con el nuevo director?
-No. El llegó un mes después porque el gobierno no sabía a quién poner, pero sí hablamos con el subsecretario Monsalve y sus asesores y quienes le dieron la información a la ministra Siches. Por supuesto ahí hubo una confusión, y la ministra acusó a este mismo vuelo, que el director cuenta con orgullo entre los expulsados en su período, de que se había devuelto con ciudadanos venezolanos. El vuelo del 8 de marzo es el que el director Thayer suma como propio, pero fue gestionado por nosotros. Entiendo que fue la gente de migraciones en reunión con el subsecretario y asesores de la ministra la que entregó esa información. Finalmente ¿por qué dio esa declaración tan contundente, si los documentos son tan claros?
-¿Cómo vez el panorama a mediano plazo?
-Hay 1 millón y medio de migrantes regulares, el año pasado entraron 54 mil ilegales. Hay que hacerse cargo de este flujo explosivo que va a suceder. Claramente bajo el gobierno de Boric, sin control fronterizo efectivo, sin sanciones para ingreso clandestino, con prioridad en el acceso a la vivienda, con facilidad de trabajo informal, este flujo va a seguir descontrolado. Sobre todo si citan aviones de la administración anterior, o aviones que se devuelven cuando no es así. Soy bastante pesimista sobre la acciones del gobierno para tener una migración regular.