-¿Qué sector sale favorecido en esta negociación?
-Es muy difícil en estas negociaciones establecer ganadores y perdedores. Lo claro es que el oficialismo y particularmente el gobierno necesitaba y necesita para su éxito una constitución de consenso firmada por el presidente dentro de su mandato y creo que por eso estuvieron dispuestos a ceder todo lo que había que ceder. Y lo fundamental, en realidad, era el modo de elección: cuántos elijes y cómo los elijes y el oficialismo se allanó a la peor alternativa desde el punto de vista de los resultados posibles.
-¿Por qué?
-Porque los convencionales se elegirán como en el senado y en el senado está subrepresentada la región metropolitana que es donde mejor le va al oficialismo. Tiene el 40% del padrón y va a elegir solo el 10% de los escaños.
-No es un buen acuerdo para el oficialismo
-El oficialismo tuvo que sacrificar. Tuvo que dejar la calculadora al lado porque cuando se propuso este mecanismo que era el mejor para la derecha obviamente el oficialismo lo rechazó y lo hizo porque sabían perfectamente que elegir 50, primero reduce la elegibilidad de los más radicales por lado y lado. Segundo, sobre representa a las regiones respecto de la metropolitana, que es donde mejor le fue al apruebo y a Boric.
La necesidad de tener una elección y darle legitimidad al proceso y la necesidad de tener el proceso hizo que la concesión más grande la hizo el oficialismo. Lo que se está aprobando es la propuesta que hizo ChileVamos en septiembre.
-¿Cómo ves el rol de los expertos? Van a tener poder de veto, la redacción del anteproyecto, los quórum y las instancias a las que pueden recurrir…
-Todo eso es una martingala que no va a ser usada. Primero porque los expertos van a hacer, naturalmente, reflejo de la correlación de fuerzas existentes en el congreso. No es que haya una unidad de expertos que actúe de consuno respecto de la unidad de los elegidos. Los elegidos del oficialismo y los expertos del oficialismo, te aseguro que es la distancia va a ser pequeña, sino inexistente. Todos estos mecanismos van a quedar completamente en el papel.
Lo importante es lo que ya se había aprobado que era un comité designado por el congreso y que proponía un anteproyecto. Eso es lo importante. Porque eso le da estructura al trabajo. Uno de los problemas de la propuesta constituyente de la convención es que estaba descuajeringada, no tenía una articulación, un eje, las constituciones de determinada manera y obviamente que hayan el ante proyecto ellos va a asegurar eso. Pero yo no visualizo en el futuro un enfrentamiento entre elegidos y designados.
-¿Y respecto del papel del Presidente Gabriel Boric?
-Bueno, yo creo que la concesión más grande la hizo el oficialismo a petición de Boric porque era un sacrificio, era un sacrificio soul para decirlo en términos de Santana. El oficialismo se allanó a una elección copiada de la senatorial, que es la peor fórmula para ellos. Primero porque el número de electos por territorio es muy pequeño, máximo 5, va de 2 a 5, y segundo porque sobre representa las regiones pequeñas, donde tiende a irle mejor a la oposición, y subrepresenta a las regiones urbanas grandes donde tiende a irle mejor al oficialismo.
-¿Tus proyecciones para esta elección de los 50 integrantes electos?
-Va a ser 30-20. Lo más probable es que se ordenen 30 de los que estuvieron por el rechazo y 20 de los que estuvieron por el apruebo. Esta elección, así como la de mayo de 2021, estuvo muy determinada por el plebiscito de octubre de 2020. La de mayo de 2023 va a estar muy determinada por la de septiembre de 2022. Es decir, las listas del rechazo van a tender a elegir el 60% y las listas del apruebo van a tender a elegir 40.