Perfil: Su empresa provee servicios de inteligencia de mercado y de representación comercial, a compañías exportadoras de alimentos. Cuenta con oficinas en Chile, Rusia, ASEAN, China y España. Desde junio de 2009 están en Moscú, a pocas cuadras de la plaza roja.
- Rusia, con sus 142 millones de habitantes, es un importante mercado para las exportaciones chilenas de alimentos -especialmente frutas frescas, vinos, salmones y mejillones- que en 2021 alcanzaron los US$ 620 millones. “Ya sea por razones de precio, dada la devaluación, o por las trabas logísticas, los distintos exportadores deberán buscar mercados alternativos para esos productos que año a año han embarcado con regularidad, lo que probablemente también presionará a la baja los precios en esos otros mercados”, advierte.
- Ese país representó cerca del 65% de los envíos de BDP Foods durante 2021. “En general el mercado ruso está funcionando con normalidad. Tiendas, supermercados y mercados mayoristas siguen operando, abastecidos y los ciudadanos siguen consumiendo como lo hacen habitualmente. Esta situación debería de cambiar pronto, ya que en la práctica las importaciones hoy se encuentran totalmente detenidas. Esto, más que por las sanciones, se debe a problemas logísticos”, dice.
No hay seguros. Diego Vicente cuenta que apenas estalló el conflicto prácticamente todas las aseguradoras de crédito “arrancaron” de Rusia y todos los bancos y empresas de servicios, como navieras, han sido muy cautelosos. “En un principio las señales fueron muy erráticas. Algunas empresas demoraron varios días en definir una posición oficial, periodo durante el cual todo estuvo detenido, y los exportadores quedaron al medio, muchos con cargas en camino, botados en un trasbordo o a punto de embarcar…en total incertidumbre”.
El corte de Swift: En las dos semanas que mañana cumple el conflicto, el rublo ha perdido el 50% de su valor, lo que encarece las importaciones. Y esta semana, algunos países europeos desconectarán a más bancos rusos del sistema internacional de pagos Swift. “Sin duda que es un factor más que puede complejizar las operaciones de algunos, pero no ha sido determinante. Esto, en primera medida, porque aún hay varios bancos rusos que no han sido excluidos (y se cree que es muy poco probable que lo hagan), además muchos de los importadores y clientes rusos poseen cuentas en bancos fuera de su territorio, desde donde pueden ejecutar los pagos sin problemas. Por otro lado, China ha aprovechado la oportunidad para tratar de incorporar a las empresas rusas en el sistema alternativo al Swift que ellos tienen, lo que se podría implementar relativamente rápido si fuese necesario”.
- La situación más complicada para los exportadores es la logística. El comercio global ya venía con problemas debido a la pandemia y la guerra lo golpeó aún más. “Actualmente el principal cuello de botella se está generando en el trasbordo que habitualmente hacen en Rotterdam. Muchos exportadores decidieron dejar la carga en ese mercado para evitar el riesgo, algunas navieras simplemente decidieron no embarcar en el transbordo algunos contenedores que tenían como destino San Petersburgo y los que decidieron seguir, se encontraron con un gran atochamiento causado por todos estos motivos, más el generado por la lentitud que está teniendo el proceso de revisar las cargas para asegurarse de que sean alimentos o productos de primera necesidad, lo que ha sido una de las condiciones que han impuesto algunas navieras para poder seguir con destino Rusia”, cuenta.
- Añade que por otro lado, el flete terrestre desde Europa, que siempre ha sido una alternativa, ya que permitía enviar camiones a Rusia, hoy también está enfrentando serias complicaciones. “Rusia ha cerrado gran parte de sus fronteras terrestres, dejando como principal entrada comercial un paso que tienen por Latvia, lo que ha generado una gran congestión, provocando demoras que hacen inviable la ruta para productos perecibles”.
- Vicente sostiene que este caos logístico no debería durar más de 3 semanas. “Durante ese periodo se limpiarán las rutas de las cargas que iban en camino y les seguirán semanas con muy pocos arribos, debido a estos días sin zarpes. Cuando eso ocurra, pensamos que el mercado se irá abriendo poco a poco.”
Qué señales observar: “Es muy importante seguir bien de cerca lo que ocurre con el precio del petróleo. Si uno hace una revisión histórica, puede ver fácilmente que el valor del rublo está fuertemente indexado al precio del crudo. Fue lo que ocurrió el 2014, cuando el precio del barril bajó de los 100 a los 40 dólares y el tipo de cambio pasó de 32 a 70 rublos por dólar. Por ahora el precio del petróleo está dentro de sus máximos históricos, pero hay que estar muy atento a las decisiones que tomen EEUU y la OPEP al respecto, pues podrían generar una devaluación aún mucho más fuerte que la que existe hoy”.
- Añade que otro factor a considerar será la inflación que se generará en Rusia en los próximos meses. “Es esperable que aumente considerablemente, y que esto afecte el poder adquisitivo de un importante segmento de la población rusa”.