El gobernador Claudio Orrego (DC) se reunió el 18 de mayo en La Moneda con el Presidente Gabriel Boric. Hablaron sobre el comercio ambulante en el centro y las mafias que operan en el barrio Meiggs, pero también de otro tema que preocupaba a la autoridad metropolitana: el destino del eje Alameda-Providencia, deteriorado tras el 18-O y la pandemia, con personas durmiendo en carpas en los bandejones centrales de las arterias, fachadas con graffiti, comercio afectado por los saqueos y la baja del público, y una Plaza Baquedano foco de protestas cada viernes por la tarde.

El rediseño del eje Alameda-Providencia era un proyecto que Orrego había impulsado como intendente en el segundo gobierno de Michelle Bachelet. Entonces convocó a un concurso, que en 2015 ganaron los arquitectos Alejandra Bosch, Arturo Lyon, Danilo Martic, Clara Oloriz y Alfredo Ramírez. Este incluía convertir el sector de Plaza Baquedano en “una amplia superficie pública que recoja usos cotidianos y masivos, definida por un pavimento continuo que conecte tres importantes parques de Santiago que hoy tienen problemas de continuidad peatonal: el parque Forestal, el parque Bustamante y el parque Balmaceda”. En las fotos de la explanada que se proponía construir aparece el monumento al General Baquedano, según muestran notas publicadas en la época en el sitio del Colegio de Arquitectos y las imágenes del proyecto del estudio ganador.

El resultado de la cita en La Moneda fue una carta enviada a Orrego a fines de mayo, por instrucciones de Boric, en que se le otorgaba al gobernador una labor de coordinación en el rediseño del eje Alameda-Providencia. El comercio ambulante quedó bajo el liderazgo de la delegada Constanza Martínez (Convergencia Social).

Esa carta dio paso al anuncio de este miércoles 6, en que Orrego y la delegada, junto a la alcaldesa de Santiago Irací Hassler (PC) y el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz (independiente), relanzaron la iniciativa de 2015. Esto se hizo sin el corredor para el transporte público contemplado originalmente, lo que permitió bajar la inversión inicial de más de $220 mil millones, a $72 mil millones. Previamente Orrego se había reunido con los ministros involucrados en el proyecto.

“El nuevo eje Alameda-Providencia no va a saltarse Plaza Italia, la va a incluir. Creo que la idea original de reconocer esto como una explanada más que como una rotonda es una buena idea, que permita conectar los 3 parques que están ahí”, dijo Orrego este miércoles ante la prensa. “Ahora, cómo vamos a reconocer históricamente los últimos 3 años es parte del proceso de participación, pero que necesitamos una nueva Plaza Italia o como decidamos llamarle entre todos, eso lo necesita Santiago, y este proyecto lo incluye”.

La imagen difundida este miércoles por la gobernación era distinta de la presentada en 2015. Al centro de ésta se veía a personas con banderas sobre una superficie plaza, en vez del monumento al general de la Guerra del Pacífico de la imagen original. Fuentes conocedoras de las conversaciones explicaron que el gobierno se ha abierto tanto a la posición del Ejército de sacar la estatua inaugurada en 1928 definitivamente del lugar —ésta fue retirada en marzo de 2021 para su reparación, luego de ser vandalizada— como a la del Consejo de Monumentos, que se mostró dispuesta a trasladarla, al menos temporalmente, al Museo Histórico Militar. La base del monumento seguía hasta este miércoles en la misma ubicación.

El diseño propuesto por Orrego contempla que este año se realice un proceso de participación ciudadana para resignificar el lugar y abrirse a eventuales cambios. En 2022 se realizarían intervenciones tácticas y en 2023 se ejecutaría el proyecto de Espacio Público. Para que esto ocurra, el gobierno regional está a la espera de cuál será el traspaso efectivo de recursos que realice cada ministerio, de manera de transformar la foto en una obra.

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