El abogado Rodolfo Reyes dio a conocer que este miércoles los peritos internacionales revelarían que la bacteria encontrada en los restos del Nobel chileno “estaba en su cuerpo en el momento de la muerte”, lo que puede demostrar que fue “envenenado” doce días después del golpe militar de 1973. La magistrada Paola Plaza, que lleva el caso, dijo que los informes eran prueba “importante”, pero no definitiva,
Pero en la misma familia hay quienes dudan de esa versión. El sobrino nieto Bernardo Reyes, que escribió un libro sobre Neruda, dice: “El informe fue entregado a la jueza Plaza y luego de eso en marzo se van a analizar todos los elementos, documentales, digamos científicos, por una parte. Los que entregaron hoy día más otros elementos que tenga la cartera, que son muchísimos”.
“Perdona la autorreferencia, pero en mi libro sobre Neruda están absolutamente todas las carencias que han tenido los querellantes. A mí me duele mucho decírtelo. El PC se prestó a estas cuestiones. Por otra parte, Rodolfo tiene una representación de él y sus tres hermanos. Con suerte representa a un 12 o 13% del total de los herederos él. Además de los informes está la argumentación histórica. La documentación que prueba que aquí no hubo testigos de nada. Desde esa base tan feble se construye toda una cuestión de mito que es bastante extraña”.
Esta es la carta que envió a sus conocidos:
“Apreciados amigos,
Por gentileza de mi editorial, comparto con uds. mi libro 'El guardaespaldas de Fidel, crónica de un asesinato imaginario'.
Por cierto no puede ser recortado ni compartido. Ni copiado.
Este libro originalmente iba a ser el guión para un documental que haríamos con mi hijo menor Pablo. El año 2016, nuestro amado hijo se subió al tren de la muerte y hasta ahora no ha vuelto, parafraseando al poeta.
De ahí la dedicatoria/prólogo. Y el resultado: un trasvasije de guión cinematográfico, a crónica, o ensayo, o mejor dicho a memorias, ya que está escrito en primera persona.
El día de hoy, anuncia la prensa mundial, basado en los dichos de portavoces advenedizos, que ni representan a la familia, que el último panel de expertos entregará a la jueza sus conclusiones científicas.
Sin embargo las conclusiones biográficas o históricas, las grandes contradicciones, siguen ahí intactas.Dicho de otro modo: la conclusión científica, no podrá determinar su asociación a un acto homicida. Sin siquiera mencionar que para 1973 aún no existía en el país, en la dictadura, un desarrollo en asesinatos mediante técnicas químicas. Recién en 1976, nace el Proyecto Andrea, y con él el rosario de asesinatos espeluznantes.
Me gustaría que uds. pudiesen encontrar alguna fisura en mis argumentaciones, en la contextualización. Y de paso observar con atención la manipulación realizada con un pobre hombre, testigo de nada.
Los creadores de este monumental fake crearon un libro. Uno de ellos falleció prematuramente, en México, no sin antes hacer notar durante un año, que también fue burdamente utilizado.
Concluyo: todo este revuelo periodístico es de una monumental ignorancia y oportunismo.
Y más temprano que tarde tendrá que retornar la sensatez de ver los hechos sin las vestiduras amarillas de páginas escritas repitiendo lo dicho por otros, sin reflexionar ni analizar documentalmente los hechos.
Un saludo afectuoso.
Bernardo Reyes”.