Antecedentes a tener en cuenta. Esta fue una semana con una cantidad importante de homicidios en la Región Metropolitana y que no dejó indiferente a los expertos. No es una situación normal, según se desprende de un estudio realizado por la Fundación Paz Ciudadana, que tomó en cuenta los últimos seis años y midió los primeros semestres, con el fin de compararlos con 2022. La realidad es compleja, según señala su director ejecutivo, Daniel Johnson. Existe un crecimiento explosivo de los homicidios sin imputado conocido, lo que deja en evidencia que el crimen organizado se instaló en Chile.
- Hay un 65% de aumento en las tasas de homicidios en el período estudiado. Con imputado conocido, es decir con autores detenidos y confesos, se esta tasa se incrementó en alrededor de un 25%.
- Pero los homicidios perpetrados por individuos desconocidos y prófugos de la justicia (imputado desconocido), aumentaron un 175%.
- La tasa de homicidios en Chile está llegando a 5 por cada 100 mil habitantes al año. Aunque es más baja que en casi todos los países de América Latina, es más alta que en Europa y Oceanía.
Los tres tipos de homicidios. Los estudios sobre este fenómeno delictual arrojan que hay una evolución en Chile, que considera la violencia, la planificación previa, el uso de armas de fuego y los objetivos de las bandas.
- Hasta hace seis años, los homicidios más comunes eran por violencia intrafamiliar y/o riñas callejeras. Se cometían sin armas de fuego, comúnmente con objetos contundentes y armas blancas y sus autores actuaban bajo los efectos del alcohol y/o las drogas. Estos se entregaban o eran capturados por la policía.
- El segundo tipo estaba asociado a delitos comunes, que aumentan en violencia y se transforman en homicidios. Por ejemplo: asaltos con armas blancas y en algunos casos con armas de fuego. Puede haber un imputado desconocido que, al estar preparado para cometer un delito, logra escapar.
- En la actualidad, aparecieron los homicidios planificados como tales. Tienen como objetivo ajustes de cuentas, establecer soberanía territorial, sicariatos y quitadas de droga, entre otros. Estos son los tipos de delitos que han aumentado considerablemente.
¿Cómo controlar las bandas? Paz Ciudadana estima que no basta con presencia policial. Eso ayuda a prevenir, pero no soluciona el problema. Para enfrentar al crimen organizado en forma efectiva, se debe trabajar en la siguiente dirección:
- Mejorar la capacidad de investigación para poder desarticular bandas delictuales. Suele ocurrir que la policía llega a los últimos eslabones de la cadena delictual y no a los cabecillas. Por ejemplo: en las encerronas se captura al último eslabón, que es el autor de la encerrona, que le pagan por auto robado y le entregan armas de fuego, pero que es reemplazable.
- Su captura no afecta a la cadena delictual. Por lo tanto, el objetivo de la investigación debe apuntar hacia los cabecillas de las bandas, a las organizaciones que encargan estos robos para después reducir los bienes sustraídos de manera violenta.
- Se debe mejorar la capacidad de agrupar causas por parte del Ministerio Público, para que los fiscales logren entender el comportamiento delictual completo, escalar en la estructura de la banda y poder desarticularla.
Aumento de armas de fuego ilícitas. Estas estructuras delictuales son capaces de exportar armas de fuego. Las armas, para ellos, son un elemento muy importante en sus operaciones ilegales. En la actualidad, en los decomisos prácticamente no se encuentran armas artesanales o hechizas. Ello sí ocurría hace siete años.
- Cada vez se incautan armas más modernas y sofisticadas, de mayor calibre y de fábricas formales que son importadas ilegalmente al país.
- Hay bandas que se dedican a comercializar las armas dentro de un segmento delictual debidamente identificado como potenciales clientes, donde hay muchos individuos jóvenes que son usados como “soldados” para proteger territorios, vigilar drogas o bien son contratados como sicarios para ajustes de cuentas entre grupos delictuales rivales.
El robo de vehículos. Lo que está claro, según Paz Ciudadana, es que en Chile las estructuras delictuales se están complejizando, tienen capacidad de cometer delitos más violentos y son capaces de intervenir mercados y reducir bienes robados rápidamente. Por ejemplo, los “portonazos”, que tienen un objetivo claro: hacer negocios rápidamente.
- A partir de 2017, comenzó a disminuir la tasa de recuperación de vehículos robados. En 2021, de los cerca de 38.000 encargos por robo que hubo, se recuperaron poco más de 16.000 vehículos. Hace 6 años se recuperaba más del 80% de los vehículos robados.
- Eso demuestra la gran estructura logística de estas bandas para reducirlos vía clonación, exportación y desarme, según los estudios de la fundación.
- Respecto de la presencia de extranjeros en estos delitos, Johnson reconoce que los hay, pero proporcionalmente son los menos. Los chilenos son quienes cometen más delitos, mientras que los inmigrantes no tienen gran participación.
Deficiencias en la persecución penal. Daniel Johnson estima que “hoy ni las policías ni el Ministerio Público están en condiciones de perseguir los delitos del crimen organizado”. El Ministerio Público aparece absolutamente colapsado. Los cálculos oficiales es que actualmente hay más de 1.800 causas abiertas por cada fiscal. Por lo mismo, es necesario repensar el diseño de la persecución penal con el fin de tener resultados eficientes contra las organizaciones delictuales de alto poder.
- Se debe instalar un sistema que permita detectar los delitos que están generando más daño en Chile, con el fin de darles un tratamiento especial, destinar recursos y diseñar un sistema de persecución focalizado.
- Las Fiscalías de Foco, que se crearon hacia 7 años y que se han implementado en distintas fiscalías regionales del país, tienen la capacidad de agrupar causas. Pero en lo general, abordan delitos contra la propiedad y algunos casos de homicidio. Deben ser potenciadas.
- La legislación contra el crimen organizado, actualmente en el Congreso, debe ser aprobada pronto. Hay que escuchar las observaciones que tienen los fiscales. Por ejemplo, hoy solo existe la figura de la asociación ilícita para perseguir este delito, pero esta tiene complejidades para poder demostrar la existencia de este ilícito.
- Deben existir medidas intrusivas para perseguir con efectividad al crimen organizado, según el análisis de Paz Ciudadana, tales como el agente encubierto, los agentes reveladores y la interceptación telefónica, entre otras.
Perfil del nuevo fiscal nacional. Se considera muy importante el perfil que tendrá el nuevo fiscal nacional. Johnson explica que debe poseer una capacidad de gestión, para generar diagnósticos y determinar los delitos que están generando mayor daño a la ciudadanía, para poder reorientar la persecución penal con una mejor estructura investigativa. Y sugieren las siguientes prioridades:
- Impulsar la creación de una fiscalía con facultades supraterritoriales para la persecución de delitos complejos y especializados.
- Agilizar los procesos de investigación y establecer coordinaciones intersectoriales para crear una relación con el mundo político que permita mejorar a la brevedad las leyes que aceleren los procesos investigativos.
- Las tasas de crecimiento que se observan en los homicidios, por ejemplo, hacen necesario fijar una prioridad investigativa y orientar los recursos humanos y técnicos con el fin de frenar y bajar esos incrementos.
- Establecer una coordinación internacional, especialmente con los países fronterizos, con el fin de atacar los focos de narcotráfico, tráfico de armas y de personas, por ejemplo, que tienen sus actividades a lo largo de las fronteras.