-La Corte de Apelaciones de Concepción ordenó esta semana la suspensión por 10 días del director del Servicio de Migraciones, Luis Thayer, a partir de la demora del organismo en responder un oficio de un recurso de protección de una ciudadana cubana por el retraso en la entrega de su visa temporal. ¿Cuál es, a su juicio, el problema de fondo?
-El volumen actual de recursos no es muy distinto al del segundo semestre del año anterior, por lo que vemos que falta mucha coordinación entre las distintas áreas del Servicio, pero también con la Subsecretaría. En ese sentido, dado que el Servicio este año aumentó de 300 a 600 funcionarios y tiene más de 100 abogados en todo Chile, incluso con un software de seguimiento de causas, demuestra que cuando el tema migratorio es manejado exclusivamente por médicos, teólogos y sociólogos sin experiencia en administración pública termina generando estas consecuencias. Si pudiera entregar una recomendación, es que involucren más a personas de la administración pública y cercanas a la gestión de procesos, especialmente aquellos con experiencia, y se realicen reuniones de coordinación tanto verticales como horizontales dentro de la Subsecretaría y el Ministerio.
-¿Qué opina sobre las presentaciones de política migratoria que ha hecho la actual administración en las comisiones del Senado?
-Acá hay varios puntos importantes, lo primero es que el fenómeno migratorio es multifactorial e integral, por lo que no es solo de las entradas y salidas, y el tema vivienda es algo muy sensible. Por ello, la promesa de entregar subsidio de arriendo, y buscarles alojamiento y albergue a todo migrante que ingrese clandestinamente, sin preocuparse de los crecimientos de los campamentos, el uso de espacios públicos, la incivilidad, el hacinamiento, la alta densidad en algunas comunas más vulnerables, termina empeorando la relación entre nacionales y extranjeros.
-¿Qué sustento tiene para afirmar que la política de vivienda para los migrantes no es la adecuada?
-Tanto la propuesta de la nueva constitución como las señales en migraciones apuntan a que extranjeros recibirán acceso a subsidios de vivienda, sin importar si llevan 1 día en nuestro país o ingresaron clandestinamente, lo que no es percibido como una medida muy justa o equitativa con los nacionales.
-El director del Servicio de Migraciones ha comentado que ahora están trabajando para resolver más visas en comparación con el año anterior, cuando usted estaba a cargo del organismo. ¿Tiene alguna autocrítica?
-Acá hay dos temas importantes, el primero es que el año 2018, con un Departamento con pocos recursos y un crecimiento donde se triplicó los migrantes en 4 años, se generó una carga relevante, y por ejemplo solo el año 2018 se otorgaron más de 440 mil visas (impulsadas por la regularización). En ese sentido, el actual director planteó en las comisiones de Zonas Extremas y de Relaciones Exteriores del Senado que su meta de este año es entregar 300 mil visas, junto con regularizar a 127 mil extranjeros que ingresaron por pasos clandestinos, lo que es un número donde existen esas capacidades institucionales para realizarlo.
El segundo es que el presupuesto del Servicio para el 2022 se triplicó con respecto a cuando era Departamento, y los Senadores apoyaron para generar dos programas que hoy se encuentran en funcionamiento, el programa “Cerrando Brechas” que era para contratar a más de 30 analistas, y el programa “Visas en el exterior” que también aumentaba un número similar de nuevos funcionarios para revisar visas y agilizar tiempos. Sería importante medir cual ha sido el efecto de esas contrataciones con la nueva administración, o si esos recursos se han redestinado a otros lados, como asesorías de la dirección nacional en vez de reforzar el área de operaciones.
Hay una pregunta más de fondo que no ha sido resuelta. No creo que la cantidad de visas otorgadas sea la mejor métrica de funcionamiento del Servicio, ya que no es sostenible que se permita que todo extranjero venga a nuestro país, ya que Chile no tiene la capacidad para recibir a todos los migrantes que se quieran venir, dado que son cientos de miles los interesados en migrar por la oportunidad de empleo, tanto formal como informal, y la situación económica de la región. Por ello, cuando presentan como un buen resultado de gestión el otorgar 127 mil visas a clandestinos a través de un perdonazo, esto terminará a que todos los años sean necesarios más recursos para hacerse cargo de los cientos de miles de extranjeros que ingresarán clandestinamente, y esto afecta enormemente a las comunas que los reciben, principalmente en el norte y el sector poniente de la Región Metropolitana.
-El gobierno no ha hablado de un perdonazo.
-El actual director planteó en las comisiones de Zonas Extrenas y de Relaciones Exteriores del Senado que su meta de este año es entregar 300 mil visas, junto con regularizar a 127 mil extranjeros que ingresaron por pasos clandestinos. Eso evidentemente es un perdonazo.
A su vez, ha dicho que no se expulsarán a quienes ingresan clandestinamente a menos que comentan un delito, para que sea una expulsión judicial.
-Un tema controversial han sido las expulsiones administrativas. Usted ha dicho que no se han realizado, Thayer afirma lo contrario.
-Los datos oficiales los entrega PDI, y transversalmente están de acuerdo que desde abril a junio, han sido expulsadas administrativamente solo 4 personas. Las expulsiones judiciales, ordenadas por Tribunales, han continuado, principalmente por bus a Perú y Bolivia.
Ahora bien, las autoridades han sido muy claras en que no hay interés para expulsar a quien ingresa clandestinamente, sino que o esperan que cometa un delito – lo que sería una expulsión judicial- o que le otorgarán una visa cuando esté la nueva política migratoria. Estas medidas, generando una gran impunidad hacia el mecanismo de ingreso clandestino, solo aumentarán los ingresos clandestinos, más aún si finalmente se termina legalizando este tipo de ingreso, lo que solo favorece a los traficantes de personas como la temible banda del Tren de Aragua.
-La PDI registró un explosivo ingreso de extranjeros irregulares a Chile en el trimestre marzo-mayo, pero el subsecretario Monsalve cuestionó el uso de los datos de ingresos clandestinos por denuncias o autodenuncias de los migrantes y sugirió que estas estadísticas deben ser medidas por casos de personas descubiertas en flagrancia en frontera, en específico en Colchane. ¿Cuál es la diferencia y como se comparan ambos datos?
-El subsecretario plantea un punto, que las denuncias y autodenuncias que se realizan ante la PDI pueden tener un ligero desfase, por lo que prefería ocupar los datos de flagrancia, donde el mismo lo define como el número de personas que ingresaron por un paso no habilitado en las inmediaciones de Colchane y que se acercaron al complejo fronterizo o que fueron detectadas por Carabineros e hicieron todo el proceso de test de antígenos, paso por Aduana, paso por SAG, denuncia ante PDI, e ingreso al resguardo temporal de emergencia dispuesto en el lugar.
Para ello, ocupando la misma metodología del subsecretario, es bueno entender que hay un efecto “estacional”, es decir, no es lo mismo comparar meses de verano e invierno, por lo que lo más útil es comparar con el mismo mes del año anterior. Por ello, viendo los datos de flagrancia entregados para el 2021, se observa que los números aumentan 10 veces para abril, 7 veces para mayo y 8 veces para junio, lo que demuestra un aumento altísimo al ocupar esta metodología.
-¿Cuántos extranjeros que han ingresado clandestinamente se han expulsado?
-Ahora bien, dado que ocupando tanto las denuncias por ingreso clandestino como la flagrancia los números son tan altos, cabe la duda de por qué durante abril, mayo y junio, en conjunto, solo se expulsó a 4 personas por ingreso clandestino (expulsiones administrativas) y también por qué si se logra identificar y detener a más de 7 mil extranjeros ingresando clandestinamente en las inmediaciones del paso fronterizo Colchane, es el mismo Ministerio del Interior, a través de una resolución, los que impiden regresarlos a Bolivia, país donde están de tránsito o son residentes.
-¿Por qué opina que seguirán los ingresos clandestinos cuando la nueva administración prometió controlar las fronteras?
-Las señales de la nueva administración han sido tremendamente complejas en temas de expulsión y perdonazos. Tenían 6 aviones disponibles para materializar expulsiones y no los utilizaron, solo han expulsado a 4 personas que ingresaron clandestinamente cuando solo este año han más de 30 mil denuncias por ingreso clandestino, se ha pillado en las inmediaciones del paso fronterizo con Bolivia a más de 7 mil y no se les devuelve. A su vez, en las declaraciones del Director de Migraciones, han planteado que no generarán procesos de expulsión a quien entre por paso no habilitado y no cometa un delito, y que con la política migratoria van a generar un “perdonazo” permanente, entregando visa a todo aquel que ingrese a nuestro país, independiente el método que utilice, haciendo totalmente innecesario solicitar un visado antes de llegar a Chile, generando una migración descontrolada y con una renuncia al control fronterizo, a las reconducciones y las expulsiones por ingreso clandestino.
-¿Qué resultados han arrojado las encuestas que hacen en el Observatorio?
-Realizamos una encuesta a cientos de migrantes que ingresaron clandestinamente en el último año, y 2 de cada 3 comentaban que para ellos la promesa de esta visa a clandestinos era la principal razón para llegar a Chile, junto con el hecho de poder trabajar de manera informal y enviar dinero a nuestro país. Ambas señales están hoy está más presente que nunca.
Como dijo una actual autoridad, en la gestión pública uno debe aprender a innovar en la escasez, por lo que, en vez de pedir más recursos para generar perdonazos a flujos migratorios descontrolados, es hora de pensar a qué migrantes debe priorizar nuestro país, donde hay un gran consenso en priorizar la reunificación familiar o especialistas médicos, y tomar una decisión, como Estado, de cuál será la sanción a quien ingresa clandestinamente.
Pero la situación de hoy, de sin sanción y que entren todos los que quieran, está afectando fuertemente a nuestro país, y solo basta preguntarle a las víctimas del Tren de Aragua si creen que éstos no deben ser expulsados o se debe dificultar su ingreso o reconducir si vienen por Bolivia.