Hasta la noche del lunes 26 de febrero, el Festival de Viña del Mar 2024 lleva 10 gaviotas entregadas. Con la aprobación del “Monstruo”; Alejandro Sanz, Alison Mandel, Manuel Turizo, Andrea Bocelli y Miranda! se adjudicaron Gaviota de Plata y Gaviota de Oro, cada uno.
Sin embargo, en la última jornada se produjo una situación que generó la inquietud del público y que incluso llevó a Javiera Contador a pagar los platos rotos.
Y es que la brillante presentación de Andrea Bocelli llevó a los espectadores en la Quinta Vergara a exigir la Gaviota de Platino para el tenor italiano. Sin embargo, esto no ocurrió y María Luisa Godoy hasta juró por sus hijos que la presente edición del Festival no cuenta con dicho galardón.
Sin poder superar el momento vivido con el artista europeo, el “Monstruo” extendió sus pifias hasta la rutina de la comediante, quien sucumbió ante la desazón del público y acabó timbrando el primer fracaso de Viña 2024.
Pero, ¿cuál es la famosa Gaviota de Platino que exigía el público para Andrea Bocelli?
Festival de Viña del Mar: la historia de la Gaviota de Platino
Cuatro son los artistas en toda la historia del Festival que han recibido Gaviota de Platino, la cual representa un premio de reconocimiento.
El primero fue Luis Miguel, en el 2012, por sus 30 años de carrera. Luego la recibió la española Isabel Pantoja en 2017, aunque el galardón estaba destinado para Juan Gabriel, quien no pudo recibirlo debido a su fallecimiento.
El tercero en la lista fue Lucho Gatica, reconocimiento entregado de manera póstuma a su sobrino, Humberto Gatica, en la ceremonia inaugural de 2019. Finalmente, el año pasado (2023) Los Jaivas también levantaron la Gaviota de Platino, marcando un hito en la historia de la música nacional.
Este premio está confeccionado con cromo y rodio y posee 85 cristales Swarovski.
Sobre por qué no se le entregó a Andrea Bocelli, fue el propio productor ejecutivo del Festival quien dio una explicación.
“La Gaviota de Platino es un premio que depende de quien esté en la administración. Se hace un comité y éste toma ciertas decisiones en coordinación con el municipio”, señaló Daniel Merino.
Asimismo, aseguró que se le guardará el galardón para un eventual retorno a la Quinta Vergara. “En este caso en particular, yo creo que Andrea Bocelli puede volver al Festival de Viña en el futuro. Ese momento hay que guardarlo”, afirmó.
Los premios del Festival de Viña del Mar
Desde su primera edición, en 1960, los premios que se entregan en el Festival de Viña han tenido diversas variaciones. La Gaviota es hoy el galardón más significativo, pero no siempre fue así.
En un comienzo el premio era de 500 escudos —la moneda que existía en Chile antes del peso— y una placa conmemorativa.
La primera figura en aparecer fue la Lira de Oro, que en un principio fue entregada en la competencia internacional y folclórica. Luego se convivió también con el Arpa de Oro, que se destinó al folclore.
En 1969 nació en reemplazo de estos dos premios la famosa Gaviota de Plata, pero sólo para los participantes de las competencias. El humorista Bigote Arrocet rompió esa tradición, pues no era parte de ninguna competencia, adjudicándose la gaviota en 1974.
Desde entonces el premio comenzó a ser entregado de manera excepcional por la misma audiencia y a la producción no le gustó la idea.
Para poder solucionar esto, se decidió crear la Antorcha, en honor a las antorchas que prendía el público de la Quinta Vergara en aprobación a los números musicales que se presentaban en el festival de la Ciudad Jardín.
La Gaviota de Oro, en tanto, nació en 1999 para homenajear a Juan Gabriel por sus cuatro participaciones consecutivas en el Festival (1996, 1997, 1998). Sin embargo, el artista se retiró antes y por esta razón Ricardo Arjona recibió ese año la primera Gaviota de Oro de la historia.
La sucesión de los premios durante el 2006 y 2010 fue de Antorcha de Plata, Antorcha de Oro, Gaviota de Plata y Gaviota de Oro. Por esta razón, en 2015, se eliminaron las antorchas.
La Lira de Oro volvió a surgir en este periodo, pero sólo para los ganadores de la competencia internacional y folclórica.
