Este jueves después de Teletrece Central, un nuevo capítulo de “De tú a tú” por el 13 tendrá a Martín Cárcamo conversando con la actriz nacional Leonor Varela.

La reunión se llevará a cabo en un hotel donde Leonor se queda cada vez que está en Chile. “Vivo en un pueblito muy chico en California que se parece al Valle del Elqui. La calidad de vida es muy buena. Yo soy parte del fenómeno mundial de la gente que post pandemia no quiso más de ciudades”, contará sobre su actual vida en Estados Unidos.

En la ocasión, la intérprete abordará su dilatada carrera tanto nacional e internacional, pero también abrirá su corazón para hablar de su mayor dolor: la muerte de su hijo Matteo en 2018, con 6 años.

Leonor Varela y Matteo

“Fue al primer intento, yo lo deseaba mucho. Antes incluso pensé en tener un hijo sola. Fue un embarazo de unicornio, feliz, sano, fácil, seguí trabajando feliz, creyéndome en la cima de mi carrera, de mi amor, en las nubes”, indicará la actriz.

Y aunque Leonor creía que su vida iba a seguir igual que antes siendo madre, no fue así. “Muy pronto me di cuenta de algunos problemas, fue todo difícil. En el último mes a veces lloraba, como que percibía que algo no iba bien. Luego, el parto no fue como esperaba, porque quería que fuera en casa pero no hubo caso y tuvo que ser cesárea. Y después cuando nació era todo muy difícil, costaba que durmiera, vomitaba, no subía de peso. Yo sentía que algo no iba bien”, recordará.

Cuando el niño tenía cuatro meses le hicieron testeos y tuvieron un diagnóstico brutal: Matteo padecía de Leucodistrofia AGS, una desorden genético que genera inhabilidad de la mielina para formarse, de modo que el impulso eléctrico no pasa al cuerpo. Es tan raro que dos personas tengan ese mismo gen que se da en un caso en un millón.

“Nos dijeron que probablemente iba a vivir un año de vida. Fue un golpe como un puñetazo y literalmente me caí para atrás. Vi a mi marido derrumbarse”, reconocerá Leonor.

Finalmente adquirió fortaleza de una manera inesperada. “Con Lucas nos fuimos a hacer una ceremonia de ayahuasca uno al lado del otro. En ese viaje vi mi corazón como un pajarito muerto en el suelo, la planta lo soplaba y revivía. Se me abrió el corazón y logré sentir y aceptar este dolor. Después de eso nos miramos y dijimos ‘Va a estar todo bien’. Ese fue mi norte durante toda su vida, la confianza de que aunque las cosas no sean como yo quería, todo iba a estar bien”, sostendrá.

El hijo de Leonor Varela, Matteo, falleció en 2018 a los 6 años. Según ella podía comunicarse con él y supo de antemano lo que sucedería. “Yo siempre supe lo que él quería hacer y lo que era importante para él. Una mañana desperté a las 5 de la mañana y me dijo ‘Estoy cansado, mi cuerpo necesita descansar’. Y me dejó tres meses para preparar y aceptar su partida”, recordó sobre el momento, agregando que trató de enfrentarlo como su padre enfrentó su propia muerte.

“Yo estaba muy preparada y muy entera, sosteniéndolo hasta el final y prometiéndole que yo iba a estar bien, que no tenía que quedarse aquí por mí. Es una de las cosas más generosas que he hecho en mi vida. Se fue y lo sentía tan presente que no aullé como lobo, no sentía pena, lo veía corriendo por la playa, jugando, estaba en un estado de semiéxtasis. Su partida en casa fue como el parto en casa que no pude tener. Ahora todos los días me levanto y le digo ‘buenos días’. Es parte viva de mi vida”, sostendrá Leonor Varela.

“Mi hijo me cambió por completo. Yo era mucho más arrogante, me faltaba humildad y tenía mucho miedo”, concluirá Leonor, quien fue madre nuevamente de Luna, actualmente de 10 años, y este año anunció su separación de su esposo, tras 14 años juntos.

Publicidad