La familia Araneda-Vacarezza ha acaparado los titulares de la prensa de espectáculos en las últimas semanas, esto luego de lo popular que se ha hecho el podcast familiar que lanzaron hace poco por Youtubte. En el espacio, llamado 'Tenemos que hablar', participan Rafael Araneda y Marcela Vacarezza, junto a sus cuatro hijos: Martina, Florencia, Vicente y Benjamín.

Aunque en los primeros episodios los protagonistas sólo fueron los integrantes del clan familiar, en el último estuvo invitada Pamela Díaz, quien puso en aprietos a los Araneda con sus insólitas preguntas.

Fue cuando hablaban sobre las proyecciones que tienen los hijos de los animadores que uno de ellos tomó la palabra y se sinceró sobre lo que quiere para su futuro tras salir del colegio, algo que debería ocurrir en los próximos meses.

En el programa de Youtube, 'Vicho' le dijo a Pamela de forma sincera que "lo mío no es el colegio ni nada de eso. Como que me gusta hue***..." alcanzó a decir, provocando la risa de 'La Fiera' y la sorpresa del ex animador del Festival de Viña del Mar, quien le preguntó, "¿Cómo que te gusta hue***?".

Ante esto el joven contestó: "Ahora estoy un poco más claro en lo que quiero (...) hubo un tiempo que era muy flojo en el colegio, pero ahora descubrí un camino que puedo seguir siendo no tan flojo, pero que no indica tanto colegio".

Sobre lo mismo, reveló que "(quiero) hacer los cursos de entrenador de fútbol. Eso no implica tanto tu pasado en el colegio, que en el colegio me fue mal". Su declaración llamó la atención de su hermana Florencia -quien se vino a vivir a Chile- ya que el joven hablaba en pasado, como si ya hubiese terminado de estudiar.

Pero Marcela Vacarezza hizo un alcance, planteando que al igual que Florencia, Vicente podía estudiar un bachillerato durante dos años con distintos ramos y así definir qué le gusta y encontrar su vocación.

"¡Pero si él quiere hue***!", la corrigió la mayor del clan, Martina, sumándose luego Florencia quien le dijo a su madre, "pero si él no quiere entrar a la universidad". Pero sin dar pie atrás, Marcela le respondió tajante a sus hijas: "No, sí quiere".

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