Harry Styles, nacido el 1 de febrero de 1994 en Holmes Chapel, Inglaterra, ha recorrido un largo camino desde su niñez hasta convertirse en uno de los músicos más influyentes y populares del mundo. Hijo de Anne Twist y Desmond Styles, Harry creció en una familia sencilla junto a su hermana mayor, la escritora y presentadora Gemma Styles. Tras el divorcio de sus padres cuando tenía solo siete años, su vida cambió radicalmente.
Hoy, con un patrimonio estimado en 240 millones de dólares, parece difícil imaginar a Styles como un trabajador común. Sin embargo, antes de alcanzar la fama, el cantante tuvo que esforzarse como cualquier otro joven. A los 14 años, Harry comenzó a trabajar en la panadería local W Mandeville en su ciudad natal. Durante dos años, desempeñó labores de limpieza y atención al público, ganando 6 libras por hora, menos de 7.500 pesos chilenos. Su antiguo jefe, Simon Wakefield, recuerda a Styles como "el miembro más respetuoso del personal", que incluso contribuyó a atraer una mayor clientela femenina. Harry nunca se quejó de su trabajo, y mucho menos de su vida en ese entonces. Actualmente la panadería tiene impresa una foto gigante del artista donde muchos fans se fotografían junto a un Harry adolescente.

Mientras trabajaba en la panadería, Harry también exploraba su pasión por la música. Fue vocalista de la banda White Eskimo, con la que ganó el concurso local "Battle of the Bands". Su talento no pasó desapercibido, y su madre, Anne Twist, lo animó a audicionar para The X Factor. Aunque fue eliminado, los jueces lo invitaron a unirse a otros cuatro chicos, formando lo que sería One Direction. El resto, como dicen, es historia.
One Direction alcanzó el tercer lugar en The X Factor, pero su éxito fue arrollador. Con su sencillo What Makes You Beautiful en 2010 y su álbum debut Up All Night en 2012, la banda conquistó el mundo y logró récords de ventas. Durante su tiempo con One Direction, Styles se convirtió en un ícono juvenil, conocido por su carisma y estilo único.
De One Direction a su éxito como solista
Tras el éxito de One Direction, Styles decidió seguir su propio camino como solista. En 2017, debutó con su álbum homónimo, mostrando una identidad musical más madura con influencias del rock clásico. Su sencillo Sign of the Times se convirtió en un éxito inmediato, y Styles ganó su primer Brit Award como solista.
Su segundo disco, Fine Line (2019), consolidó su estilo único con temas como Watermelon Sugar, que le valió un Grammy. En 2022, con Harry's House y el éxito de As It Was, Styles alcanzó nuevas alturas, convirtiéndose en uno de los artistas más populares y reproducidos del mundo.
Harry Styles: Más allá de la música
A lo largo de su carrera, Harry Styles ha roto barreras, no solo como músico, sino también como un icono de moda y defensor de la fluidez de género. En 2020, hizo historia al convertirse en el primer hombre en protagonizar la portada de Vogue, luciendo un look de Gucci que desafió las normas de vestimenta tradicional masculina. Styles ha explicado que la ropa es una forma de jugar y expresarse, sin limitaciones de género.
En 2021, expandió su influencia al mundo de la belleza con el lanzamiento de Pleasing, una marca de cosméticos, esmaltes de uñas y ropa que destaca por su enfoque inclusivo y su objetivo de generar momentos de alegría.
Además de su exitosa carrera musical, Styles ha incursionado en el cine. En 2017, debutó en Dunkerque de Christopher Nolan, y en 2022, participó en Don't Worry Darling y My Policeman, demostrando su versatilidad como actor.
Después de una exitosa gira mundial con Love On Tour en 2023, Styles se ha tomado un merecido descanso. En 2024, fue nombrado "Sexiest Man Alive" por People, lo que consolidó aún más su estatus como ícono global. Sus seguidores esperan con ansias su regreso a los escenarios.