El streaming de música, o escuchar temas directamente desde internet, es una de las tendencias más potentes para los melómanos y artistas. Servicios como Spotify, Rdio y Deezer ofrecen millones de canciones a cambio de publicidad o una módica suscripción mensual.
Parecía que iba todo bien hasta que este lunes, Spotify anunció que la popular cantante Taylor Swift sacó sus temas de la biblioteca. “Amamos a Taylor Swift y nuestros más de 40 millones de usuarios la aman aún más, cerca de 16 millones han escuchado sus canciones en los últimos 30 días. Además, ella está en más de 19 millones de listas de reproducción. Esperamos que cambie de opinión y se una a esta nueva economía musical”, publicó el servicio en su blog.
No es la primera vez que Swift muestra su reticencia a compartir su trabajo en Spotify. Su disco “Red”, publicado el 2012, no estuvo disponible en un primer momento, pero después sí. Su trabajo “1989” nunca se pudo escuchar en línea.
“La piratería, el intercambio de archivos en línea y el streaming han reducido los ingresos por cada disco”, escribió Swift en una editorial del Wall Street Journal. Según el sitio Alt1040, Spotify paga a los artistas entre 0,006 y 0,008 dólares por cada reproducción, lo que equivale de 3,5 a 4,6 pesos chilenos.
En Spotify terminaron con una súplica musical a Swift: “Taylor, éramos jóvenes cuando nos vimos por primera vez, pero ahora hay más de 40 millones de nosotros que queremos que te quedes, te quedes. Es una historia de amor, baby, sólo di Sí (versos de Love Story, de Swift)”.