¿Somos herbívoros por naturaleza?

No. Aunque hay muchas razones para ser vegetariano, nuestra herencia evolutiva no es una de ellas.

Nuestro sistema digestivo no posee las cámaras de fermentación necesarias para digerir la celulosa de las plantas y nuestro metabolismo tiene varias adaptaciones que sugieren que evolucionamos de animales carnívoros.

Por ejemplo, tenemos receptores en nuestros intestinos que absorben hierro hemínico, que sólo se encuentra en la carne. Tampoco podemos generar nuestra propia vitamina B12 y somos muy lentos para sintetizar la taurina y la vitamina A.

Estos nutrientes son más fácilmente ingeridos a través de la carne que de las plantas.
Antes del desarrollo de la agricultura, hubiera sido muy difícil tomar todos los nutrientes necesarios de las plantas nada más.

¿Pueden los "juegos mentales" frenar la pérdida de memoria?

Probablemente no, a pesar de lo que aseguran algunos.

Varios científicos acusan a la multimillonaria industria de aprovecharse del miedo de las personas sobre la pérdida de la memoria.

El practicar cualquier juego mental mejora los resultados de ese juego en particular y de otros con características similares pero eso no necesariamente significa un mejoramiento general de la memoria.

Juegos como el ajedrez, bridge o Scrabble que involucran tanto el pensamiento estratégico como la memoria, podrían ser más beneficiosos.

Los "juegos mentales" hasta podrían ser perjudiciales para los ancianos porque los alejaría del ejercicio, las salidas y las visitas a amistades.

Esas actividades físicas son las que realmente mantienen nuestros cerebros funcionando bien hasta entrados los años.

¿Cómo sabemos cuándo algo está mojado?

Nuestra piel contiene muchas terminaciones nerviosas que responden a diferentes estímulos.

Hay receptores para el tacto, vibración, calor, frío y dolor. Sin embargo, no los hay para lo mojado.

El agua es un elemento tan ubicuo en todas las células vivientes que le quedaría muy difícil a una célula nerviosa no reaccionar a todas horas en respuesta a su propia composición.

Lo que sucede, en cambio, es que lo mojado parece ser una propiedad que nuestros organismos aprenden a reconocer, basados en una mezcla de frío, presión y textura.

Un estudio realizado en 2014, en la Universidad de Loughborough, encontró que las pieles más velludas eran más sensibles a lo mojado que las pieles más lampiñas.

Eso podría deberse a que la piel velluda tiene más terminaciones nerviosas que son sensibles a la temperatura.

Al nacer, no sentimos seco o mojado, solo sentimos frío o calor.

Con el tiempo, aprendemos que la sensación de una tela fría pegada a nuestro cuerpo quiere decir que nos acabamos de sentar en un banco mojado en el parque.

¿Cuál es el lugar más húmedo del mundo?

Es la localidad de Mawsynram, en el noreste de India.

La aldea está situada en las colinas de Khasi, que canalizan el aire húmedo de la Bahía de Bengala, generando una precipitación promedio de casi 12 metros de lluvia al año.

A pesar de esto, la aldea puede sufrir de falta de agua, durante los meses de sequía, que van desde diciembre hasta febrero.

No obstante, hay otros lugares que se disputan el título del sitio más húmedo: notablemente están las municipalidades colombianas de Lloró, en el departamento de Chocó, y López del Micay, en el departamento de Cauca.

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