La semana pasada debutó mundialmente Google Fit, una aplicación para Android que registra la actividad física que realiza el dueño con el teléfono a cuestas. Mide si la persona va caminando, corriendo o en bicicleta, con la posibilidad de imponerse metas diarias para evitar el sedentarismo. Hasta ahora, la aplicación posee características que deben mejorarse, pero promete.
La novedad es que ahora Google Fit se transforma en una central de todas las actividades, ya que se integra con tres de las aplicaciones más populares entre los deportistas urbanos: Strava, Runkeeper y Runtastic. Las tres ofrecen la posibilidad de sincronizar los datos en Fit, el que funge como un panel de control general, con detalles de qué tipo de ejercicio se realizó a qué horas.
Strava es una de las apps más populares para ciclistas, calculando la distancia recorrida, la velocidad media, la rapidez por tramos y la ruta recorrida. Este programa utiliza el GPS del smartphone (disponible en Android y iOS) y sube los datos al sitio Strava.com. Posee una versión gratuita bastante competente.
El otro servicio que se acaba de integrar es Runkeeper, que es muy similar a Strava, pero con el trote y las corridas como actividad central. Sobre su última actualización, la empresa publicó: "Agregamos soporte para conectar tu cuenta de RunKeeper con Google Fit. Esta conexión es opcional". Su competidor Runtastic, también se modenizó y se comunica con Fit.