"A la persona que lo hizo: espero que pueda dormir bien sabiendo que ha matado a nuestro amor, miembro de la familia y el mejor amigo de nuestro hijo".
La frase no refiere a la muerte de una persona, sino al caso que concentra la atención en Reino Unido y otros países:
La muerte de Thendara Satisfaction o Jagger, un setter irlandés que quedó segundo en Crufts, la competencia canina más antigua a importante de Inglaterra.
El perro murió al volver a su casa en Bélgica. Jeremy Bott, uno de sus copropietarios, dijo que no hay dudas de que la mascota fue "maliciosamente" envenenada.
No está claro quién o cómo pudo intoxicar a Jagger, pero días después se publicó que otros perros pudieron morir de la misma forma.
El escándalo ha cobrado los titulares en medios británicos… Y con ello aumentó la controversia.
Rumores y autopsia
La historia empezó el pasado fin de semana.
Jagger y una de sus propietarias, Aleksandra Lauwers regresaron a casa en Bélgica pero el perro, que estaba completamente sano en la competición, enfermó súbitamente y murió.
Dee Milligan Bott, la criadora y también copropietaria del perro dijo que en una autopsia realizada a la mascota se encontraron trozos de carne, al parecer con tres tipos de veneno.
Los organizadores de la competencia, el Club Kennel, dijo en un comunicado que hay "muchas razones por las que un perro puede enfermarse".
En todo caso, la palabra final la tendrán los veterinarios que examinen al perro así como el resultado de los exámenes toxicológicos que aún no se entregan.
Pero la historia ya había ganado los titulares de los medios británicos, que publicaron con detalles su evolución.
Algunos destacaron un mensaje de Milligan Bott en su página personal de Facebook: la muerte de Jagger -dijo- fue "un horrendo crimen".
Y el tabloide Daily Mirror afirma que seis perros que participaron en la competencia también murieron envenenados. El Club Kennel respondió que se trata de "rumores sin sustento".
Descendencia
¿Por qué la muerte de un perro causa tanta polémica?
Una de las razones es el escenario donde aparentemente fue envenenado.
Crufts nació en 1891 y desde entonces se le considera como una de las competencias caninas más prestigiosas en el mundo.
Este año, por ejemplo, participaron 21.000 ejemplares de 43 países, a pesar de que los premios no son cuantiosos: unas 100 libras (US$150) al primer lugar.
Lo que importa es el reconocimiento. Los hijos de los ganadores pueden generar "cientos de libras", según medios como el Daily News.
También influye la gran cantidad de personas aficionadas a estas competencias y a la cría de perros con pedigree.
Y también la controversia que provocan los concursos. Organizaciones como Gente por el Tratamiento Ético de Animales (PETA, por sus siglas en inglés), afirman que la crianza de perros y gatos con pedigree es un equivalente al racismo.
Los grupos proderechos de los animales afirman que el proceso para criar a estas mascotas puede causar malformaciones genéticas.
¿Culpables?
Al final, en la muerte de Jagger prevalece el misterio.
Milligan Bott dice que le cuesta imaginar a algún participante de la competencia como el autor del envenenamiento de su perro.
"Si pensamos esto no podríamos seguir adelante, y los últimos 30 años serían un completo desperdicio", señala en Facebook en referencia al tiempo que se ha dedicado a la crianza de perros.
Pero al mismo tiempo los copropietarios reconocen que es difícil controlar a todas las personas que, en competiciones como Crufts, se acercan a acariciar a los concursantes.
Mientras el caso mantiene las portadas de diarios y portales de internet.
Con ello siguen las versiones distintas sobre las razones para envenenar a Jagger: desde un ataque a Crufts hasta el desahogo de personas que odian a los animales.
Y también aumentan las críticas a competencias caninas, algo que alarma a los copropietarios del setter irlandés.
"Les pido que nos unamos para encontrar al perpetrador que hizo esto", dice el mensaje de Milligan Bott.
"Y vamos a continuar en la reproducción y crianza de nuestros maravillosos perros de los que estamos tan orgullosos".