La canción "Blurred Lines" no sólo se ha vuelto una de las más exitosas del último tiempo llegando a la cima de las listas de países como Estados Unidos -donde lideró Billboard Hot 100 por 12 semanas consecutivas-, Inglaterra o España; sino que también se ha vuelto en una de las más polémicas.
El tema de Robin Thicke producido por Pharrell Williams se encuentra envuelto en un juicio legal ya que los hijos del fallecido cantante de soul Marvin Gaye lo acusan de robar el sonido de "Got To Give It Up" para escribir "Blurred Lines".
Pharrell habló hoy sobre el tema que ha generado ganancias superiores a los 15 millones de dólares y confesó que no se inspiró en su ídolo musical, sino en otro artista: Miley Cyrus. Una declaración que podría ser crucial para que el juicio federal determine si este mega hit copió de forma inapropiada el éxito de Gaye (1977).
Lo último que haría sería tomar algo de quien uno adora.
El capítulo siguiente de esta historia se podrá saber el próximo jueves, cuando el rapero T.I, quien también prestó colaboraciones vocales, haga su declaración ante los miembros del jurado.
Williams, responsable de la música y gran parte de la letra, dice entender las similitudes con Marvin Gaye, pero asegura en la Corte que lo último que haría sería "tomar algo de quien uno adora", según un testimonio recogido por NME.
El video de este tema fue dirigido por Diane Martel y se estrenó el 20 de marzo de 2013. Allí se ve a Thicke, T.I. y Pharrell parados mientras coquetean con súper modelos como Emily Ratajkowski, Jessi M'Bengue y Elle Evans.
