A fines de 2012, el antropólogo peruano Lurgio Gavilán, presentó en México -país donde vive actualmente- su autobiografía llamada Memorias de un soldado desconocido: autobiografía y antropología de la violencia, una historia que comenzó a escribir en 1996.
Nacido en Ayacucho hace 41 años, muchas veces se comentó en Perú que la historia de Gavilán, quien ha sido extremista, militar, sacerdote y profesor es propia de un guión de cine y representa lo que ha sido la historia de su país en las últimas década. Finalmente, su vida llegará a la pantalla grande con un guión que será escrito por el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
Según señaló Luis Llosa, quien dirigirá el filme, al diario limeño El Comercio, "hemos trabajado con Mario (Vargas Llosa) la adaptación y hemos terminado una primera versión. Hace unas semanas fui a México, a hablar con Lurgio. Ha hecho anotaciones muy puntuales que nos ayudan a legitimar cómo hablaban los personajes".
Hemos trabajado con Mario (Vargas Llosa) la adaptación y hemos terminado una primera versión
"Rodaremos hacia junio. Vamos a intentar ir a Ayacucho, aunque razones de producción podrían llevarnos a otro sitio. El año pasado, aprovechamos la Semana Santa ayacuchana, y viajamos con Mario a hacer trabajo de campo. Conversamos con mucha gente, recorrimos varios lugares y surgieron cosas para la adaptación que no están en el libro", señaló el director a ese periódico peruano.
Gavilán nació en una comunidad campesina de Ayacucho, región donde surgió el grupo terrorista Sendero Luminoso en 1980. En 1983, Gavilán entró a esa agrupación, tras los pasos de su hermano mayor. Dos años después, fue el único sobreviviente tras un combate con el Ejército: “Me perdonaron la vida porque era un niño, escuálido, desnutrido”, dijo en una entrevista en 2012 con el diario español El País.
Rodaremos hacia junio. Vamos a intentar ir a Ayacucho, aunque razones de producción podrían llevarnos a otro sitio
Al cumplir la mayoría de edad hizo el servicio militar y, dos años después, se convirtió en sargento. “Antes buscaba militares, luego buscaba a Sendero Luminoso”, señaló a El País. “Poco a poco comenzó a educarme el Ejército, por eso me gustó. Lo he tomado como parte de mi vida, nunca sentí que fuera tan difícil. No me obligaron a entrar en Sendero Luminoso. Caí prisionero en el Ejército y me quedé".
Mientras estaba en las Fuerzas Armadas realizando patrullajes, unas religiosas que los acompañaban llevando la comunión a las comunidades, lo convencieron para ser sacerdote. Dejó el Ejército y se formó como fraile franciscano. Estudió en el instituto de los franciscanos en Lima y pasó un año en el convento de su orden en la selva de la región de Junín. "Entre 1996 y 1998 empecé a escribir mi historia de vida para mí, por sugerencia de una tutora”, dice.
Este libro no defiende a Sendero Luminoso, no defiende al Ejército, nodefiende al convento, es un poco imparcial
Sólo vivió cuatro años como sacerdote. En el año 2000 empezó a estudiar Antropología en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho. Luego ganó un concurso para ser profesor, y allí enseñó durante dos años.
“Este libro no defiende a Sendero Luminoso, no defiende al Ejército, no defiende al convento, es un poco imparcial", dijo Gavilán en 2012, quien tomó la precaución de cambiar el nombre de su comunidad y de algunas personas en el libro.
Según datos de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, entre 1980 y 2000 en Perú fallecieron cerca de 70.000 personas por enfrentamientos de grupos como Sendero Luminoso y el MRTA contra el Estado.
