Este martes, la ley del 20% de música chilena fue aprobada en el Congreso tras más de ocho años de discusión, por lo que quedó lista para ser promulgada por la presidenta Michelle Bachelet. Una medida que busca que las radios emitan de forma obligatoria este porcentaje de canciones nacionales en todas las radioemisoras del país.

¿Cuál es la postura de la Archi? En diciembre del año pasado el presidente de esta institución en entrevista con t13.cl había señalado que “La ley de música chilena es mala y no cumplirá las expectativas” (...)"El imponer un porcentaje parejo a todas las radios, sin reconocer la diversidad de la oferta programática, nos parece una mala política", apuntó Luis Pardo.

Hoy, la postura de esta institución se mantiene, ya que a través de un comunicado señalaron que ésta "vulnera las libertades de expresión y programación que históricamente habían caracterizado a este medio de comunicación social".

Vulnera las libertades de expresión y programación que históricamente habían caracterizado a este medio de comunicación social
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Además, sentenciaron que la alta valoración de la radio, el medio de comunicación mejor evaluado del país, se explica gracias a su diversidad y pluralismo en su oferta programática.

"No se trata de una ley para la música nacional, sino de una ley para algunos músicos chilenos. Tampoco se trata de una ley que potencie la identidad nacional: reguetón, rancheras, cumbias y covers extranjeros califican como música chilena".

"Las gruesas deficiencias jurídicas del texto aprobado, la ignorancia implícita respecto de la condición de realidad en que operan las radioemisoras y sus audiencias, y las consiguientes falencias técnicas para la aplicación y fiscalización de la norma, auguran un escenario de preocupante judicialización, que en nada beneficiará a la radiodifusión ni a los músicos nacionales", añadieron.

No se trata de una ley para la música nacional, sino de una ley para algunos músicos chilenos
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Finalmente, el documento indica que las radios harán sus "mejores esfuerzos" para cumplir esta ley, pero que lamentan que, "pese al interés y disposición de muchos parlamentarios, haya prevalecido en el debate "la consigna y el eslogan, por sobre el análisis y la ponderación seria de los aspectos jurídicos y técnicos, que más allá de las legítimas posiciones ideológicas debieran ser la base de cualquier política pública".

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