Alfredo Vega dice que de niño soñaba con convertirse en inventor. Sus estudios en ingeniería, de alguna manera, lo alejaron de ese camino, pero le dieron las herramientas y el método para desarrollar el que es ahora su trabajo y fuente de ingreso familiar.
Con su pareja crearon “Decobarriles” un negocio de artesanía en barricas de roble que, una vez que ya cumplieron su vida útil, son transformadas en, por ejemplo, cavas de vino, cuadros guardacorchos, muebles, lámparas, pisos y objetos de decoración. Conozcamos más de “Decobarriles” en Emprendedores por Work/Café.
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