El acelerado avance de la digitalización en diversos procesos e industrias, lejos de convertirse en un problema fue un espaldarazo para la sostenibilidad de los negocios. “Salir de la pandemia implicó una serie de cambios. La diferenciación pasó a ser una prioridad que se vio apalancada por las múltiples oportunidades que ofrece la transformación digital. El uso de tecnologías y la interpretación de datos ha llevado a las empresas a liderar las preferencias entre sus clientes y colaboradores”, afirma Patricio Delgado, gerente general de Augure.cl
Con el confinamiento, el teletrabajo y la modalidad híbrida, la transformación digital se profundizó dándole el empujón que faltaba a las organizaciones que aún estaban dándole vuelta a los cambios que necesitaban para mejorar sus procesos.
“El trabajo híbrido facilitó la adaptación de los colaboradores que, más rápido de lo que se pensaba, comenzaron a utilizar nuevas herramientas y a cambiar la forma en que hacían las cosas. Para ellos, el ahorro en tiempo y dinero fue significativo, mientras que las oficinas se hicieron más pequeñas y disminuyeron los costos asociados a artículos de oficina, electricidad y otros insumos”, explica el especialista en transformación digital.
Nuevos procesos
Pero la sostenibilidad del negocio no solo se vio reforzada por la digitalización, sino también por los nuevos procesos paperless (sin papel), que redujeron la tala de árboles, el consumo de agua y mejoraron la eficiencia de muchos procesos que dejaban una importante huella de carbono. “Ahora, la Ley de Transformación Digital del Estado puede empujar con más fuerza los cambios, incentivando la autentificación digital”, indica el gerente general de Augure.cl
Uno de los grandes paradigmas que ha empezado a romperse, tiene que ver con las firmas electrónicas. “Cuando ya tienes el concepto de firma digital, para qué vas a imprimir. Aún hay muchos procesos que requieren firmas. Pero hoy ya existen -no solo- la firma o la autenticación a través de la clave única, sino también las firmas digitales que ahorran tiempo y recursos naturales”, comenta Patricio Delgado.
Asimismo, la captura y análisis de datos contribuyen a la detección de ineficiencias y “desperdicios” que requieren un alto consumo de combustible, tiempo y otros recursos. “La tecnología ayuda a hacer más fáciles los procesos, la inteligencia artificial nos ayuda a tomar mejores decisiones y el capital humano es el motor que mueve esos cambios que, finalmente, benefician a toda la sociedad”, concluye el gerente general de Augure.cl