La industria agrícola está enfrentando varios desafíos, incluyendo la falta de mano de obra, bajos márgenes de ganancia para los productores, la escasez de agua, la estacionalidad, el uso de pesticidas y la necesidad de mantener la frescura de las hortalizas. Además, es fundamental garantizar la seguridad alimentaria y proteger el medio ambiente a través de una especialización constante de la mano de obra.

AgroUrbana es una solución innovadora que utiliza un sistema de agricultura vertical interior (ambiente controlado) para producir hortalizas frescas y duraderas que satisfagan las preferencias del consumidor en cuanto a sabor y calidad. Este método requiere solo un 5% del agua que se usa en una plantación agrícola convencional y una fracción del espacio, lo que permite cultivar alimentos dentro de las ciudades. Además, como los cultivos son libres de químicos y pesticidas, no es necesario lavar las hortalizas antes de consumirlas.

Además, la agtech produce vegetales durante todo el año de manera consistente, con alta calidad y contenido nutricional, aún en condiciones climáticas adversas e inesperadas, haciendo uso pleno de las cualidades de la agricultura vertical de clima controlado, lo que permite fortalecer aún más la resiliencia y calidad de su cadena de abastecimiento.  

Avance en sostenibilidad

Asimismo, este tipo de cultivo permite un importante avance en materia de sostenibilidad. De acuerdo con las mediciones en planta de la agtech, este tipo de agricultura por crecer en ambientes sanitariamente controlados sin uso de agroquímicos, permite bajar mermas y lo más importante usando un 95% menos de agua y un 99% menos de superficie cultivable en comparación con las alternativas tradicionales de cultivo agrícola.

Alimentos con menor impacto

Aramark y Agrourbana firmaron un acuerdo para el abastecimiento de lechugas, que se estima utilizan un 95% menos de agua en su cultivo, siendo así un aporte al cuidado del planeta.

Para el gerente comercial de AgroUrbana, Pablo Bunster, “este acuerdo es un respaldo a nuestra visión de hacer más con menos, de desarrollar tecnologías para producir alimentos de mejor calidad, más frescos, más sanos y con el menor impacto posible.  También demuestra que la agricultura vertical es comercialmente competitiva y no una singularidad hasta ahora reservada sólo para países de altos ingresos”.

“Siempre estamos en la búsqueda de alternativas que nos permitan avanzar en sostenibilidad, no solo en nuestras operaciones, sino también mirando nuestra cadena. La agricultura vertical es una técnica ya conocida en otros países. En particular, estas lechugas generan un importante ahorro hídrico, que es un beneficio muy necesario frente a la escasez de este recurso”, comentó Bernardita Varas, gerente de Sostenibilidad y Comunicaciones de Aramark.

Este tipo de acuerdos van situando a Chile en la primera línea de soluciones globales frente a los desafíos alimentarios del futuro próximo en calidad, innovación y sostenibilidad.

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