La seguridad es una condición básica para que la economía de nuestro país funcione y pueda enfrentar la crisis provocada por la pandemia y la creciente inflación a nivel internacional. En este contexto, el rubro gastronómico es un eslabón esencial para la ansiada reactivación económica, y su conexión con la seguridad es estrecha, ya que el aumento de robos y otros delitos atenta contra el dinamismo de restaurantes y pymes gastronómicas. 


Una de estas iniciativas es impulsada por algunas dark kitchens, empresas que funcionan como “hubs” para negocios gastronómicos, y que son un aporte para quienes operan a través de delivery . Ellos, para seguir operando, deben contar con espacios seguros para sus áreas de producción, o bien restringir sus horarios de atención física para preservar el resguardo de sus locales y su personal.  


“Una forma de apoyar al gremio es entregarles un espacio seguro, que cuente con vigilancia 24/7 y que sea compartido por diversos emprendimientos y empresarios del sector, permitiéndoles también  cooperarse para conseguir insumos y abaratar costos de producción, envío y reparto. Pero eso no es todo, también posibilita la generación una red de apoyo relevante en tiempos de incertidumbre, y menores riesgos tanto para sus inversiones como para la seguridad de locatarios y comensales”, explica Alan Bermann, fundador de la incubadora gastronómica y dark kitchen  CoCook. 

Más confianza


Según estimaciones de CoCook, alrededor de un 80% de sus clientes, entre pymes y restaurantes, han señalado sentirse más seguros desde que trabajan en el centro de producción. “Formar parte de una incubadora gastronómica reduce la exposición de quienes trabajan a diario en el rubro. Las personas pueden estar situadas en un espacio que cuenta con guardias  y tecnología de seguridad, lo que es muy valorado sobre todo en el caso de emprendedores y emprendedoras, por ejemplo, de la pastelería o panadería, que deben recorrer largos trayectos en horarios de madrugada, o para quienes quieren insertarse en el rubro pero temen que sus esfuerzos y sueños sean aniquilados de un día a otro por vulneración o asaltos a sus locales”, explica Alan Bermann.

Ahorro en gastos


Las ventajas de  esta incubadora, es que permiten que un rubro expuesto como el gastronómico pueda iniciar sus actividades probando sus modelos de negocio, sin tener que incurrir en una inversión excesiva sin estar seguros del éxito. Alan lo explica de la siguiente manera: “Se ofrecen cocinas, arriendos tanto por mes como por hora, acceso a equipamiento de difícil adquisición para empresarios que están partiendo, Industrial y de gran capacidad productiva, asesorías en gastos, mermas, márgenes, permisos, nutricionista, gestión de calidad, reestructuración de menús además de potenciales formas de abaratar el delivery mediante la colaboración con otros negocios, mejorar la omnicanalidad de la marca y redes sociales, entre otros para los cuales el empresario gastronómico no siempre es experto”, comenta Bermann. 


Sobre este punto, el experto agrega que “arrendar espacios por horas permite al empresario poner a pruebas sus conceptos, son sitios equipados y cambiar sus costos de capital por costos operativos. A medida que su producto va funcionando y siendo incluido en el mercado, pueden ir tomando más horas hasta ‘saltar’ a un módulo o local propio. A su vez, esta alternativa permite que emprender en estos tiempos sea más seguro, sin inversiones gigantescas en locales que podrían sufrir un cierre anticipado producto de la delincuencia”.
 

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