Te imaginas ir por la calle y que a tu celular llegue una notificación de un descuento pero solo lo puedes visualizar mediante tu dispositivo móvil, como una especie de Pokémon Go, pero real. Eso es lo que hoy las empresas pueden hacer mediante experiencias inmersivas, brindando al consumidor una vivencia innovadora en un entorno creado y diseñado para experimentar múltiples estímulos que nos permitan sentir una realidad diferente a la nuestra.

Actualmente, Chile ha innovado bastante, por lo que en diversos eCommerce se pueden encontrar algunas experiencias inmersivas, sin embargo, aún no se reconoce nuestro mercado como experimental en el ámbito digital, “la manera más común de usar estos tipos de herramientas, sobre todo la realidad aumentada, es  como mecanismo de venta directa al consumidor, mostrando las dimensiones reales en el espacio en el cual desea usar el objeto a comprar, solo mediante un dispositivo móvil”, afirma Erich Philipp, experto en experiencia inmersiva y  CEO de AppAR.

Fidelización de usuarios

Sin embargo, un tema aparte es el poco uso de realidad aumentada o realidad virtual en el marketing en Chile, un grave error según el experto, ya que esta permite la fidelización de los usuarios, llevándolos a vivir una experiencia única que querrán repetir.

Para implementarla, se debe conocer los dos tipos de realidades que se pueden utilizar, “la realidad virtual consiste en visualizar, mediante gafas, un mundo diseñado artificialmente y que puedes navegar libremente dentro de él. Esta manera es la más común. La segunda, la realidad aumentada, es la superposición de elementos digitales, puede proyectar un producto, objeto, letras, etc, al mundo real, permitiendo combinar nuestra realidad con una creación en base a tecnología, un ejemplo claro es el conocido juego Pokémon Go o más apegado a realidad, AppAR” informa Philipp.

Uno de los ejemplos más claros, y que hoy por hoy está teniendo su boom en Chile, es IKEA, la marca que a través de realidad aumentada cautivo sus clientes no solo por el eCommerce, sino que también por el retail. Llegará el momento en el que todo el comercio tendrá su propia innovación en experiencias inmersivas, pero aún falta dar ese salto.

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