Oh My Glass: La pareja que emprendió con vasos de shot personalizados

¿Eres fanático de alguna película o serie? Con esta pyme puedes tener a tu personaje favorito en tu vaso piscolero, jarra de cerveza, taza de café y más.

El amor de Nicolás Serrano y Antonella Barrios no se resume solamente a su relación y a la familia que han formado, sino que también decidieron emprender juntos, y según cuentan, ha sido una experiencia única que los ha unido mucho más.

Fue así como crearon la pyme Oh My Glass. ¿Cómo partió todo? La idea inicial fue de Antonella, quien es de origen venezolana y le llamaba mucho la atención que en Chile no era muy común la venta de vasos de shot. Y durante la pandemia, le comentó a Nicolás que le gustaría que emprendieran creando un negocio que se especializara en vender este tipo de producto, pero con diseños personalizados.

Luego de conversarlo, y con el aporte de ideas creativas de ambos, se lanzaron con la venta de vasos de shot de vinilo con diseños de series y películas como Star Wars y Harry Potter. “Partimos probando con pocas unidades, y nos fue muy bien, a las personas les gustó mucho nuestro producto y de a poco fuimos creciendo y agregando nuevos diseños”, comenta Nicolás Serrano, cofundador de Oh My Glass.

La técnica del vinilo

Uno de los sellos diferenciadores de esta pyme es que trabajan con vinilo de alta calidad y sus vasos son de vidrio templado. Y todo el proceso del vinilo y los diseños son hechos a mano. “Nico se encarga del diseño. El cliente lo pide y nosotros le hacemos una propuesta acorde a nuestras máquinas. Luego pasa a la etapa de la creación de diseño digital y finalmente yo me encargo de hacerlo realidad en el vaso”, comenta Antonella Barrios.

Y en base al trabajo que han realizado, esta pareja comenta que están orgullosos de la calidad de sus productos y la atención que brindan a los clientes, incluso en la postventa.

Crecimiento del negocio

Como fue tan buena la recepción de los vasos de shot, Antonella y Nicolás decidieron agregar nuevos productos a su catálogo. Es así como ahora ofrecen vasos piscoleros, jarras de cerveza, copas de vino, copas de espumante, tazones blancos, tazas de café y bolsas totebag.

“En promedio vendemos 100 vasos y tenemos 30 modelos de shot fijos, aunque las personas se han animado a encargar opciones personalizadas. Incluso, hemos hecho pedidos especiales para matrimonios y bautizos, en donde agregan el nombre del invitado y la festividad que están celebrando”, agregan.

Los más pedidos

Oh My Glass cuenta con más de 30 diseños fijos para que los clientes puedan elegir, pero también es posible solicitar algo específico, como por ejemplo, algunos personajes de series o películas. Y entre los productos más pedidos están:

Shot: Este es un juego de cuatro vasos que vale $11.990.
Vasos picoleros de 450 cc: Viene en un set de cuatro por $19.990
Jarras cerveceras: Cada unidad cuesta seis mil pesos.
Copas de vino: Cada una cuesta $6.000
Copas de espumante: Estas copas se venden de a dos y son especiales para matrimonios, en donde se puede agregar el nombre de la pareja y la fecha del evento. Ambas copas cuestan $6.000.
Tazas de café: Son transparentes y se venden en set de dos unidades por $10.000.
Tazones blanco básico: Cuesta cinco mil pesos cada uno.
Bolsas totebag con vinilo para tela: Cada unidad vale cuatro mil pesos.
Cajas de regalos personalizadas: Acá se puede elegir algún producto de la tienda más otro presente como chocolates o un destapador de cervezas, por ejemplo. Y estos set tienen un valor que van desde los $15.000 pesos hacia arriba.

Sueños y proyecciones

Estos jóvenes emprendedores se han complementado para hacer crecer su negocio, y en esa línea, las redes sociales han sido un gran aliado. “Todas nuestras publicaciones en Instagram son orgánicas y cada día tenemos a nuevos seguidores, además nos sirve para concretar ventas y resolver las dudas de nuestros seguidores y potenciales clientes”, cuentan.

“Queremos seguir creciendo y que más gente conozca el producto, y que sepan que los pueden personalizar. Nos gustaría que el negocio se sustentara solo, y que Oh My Glass pueda darle trabajo a más personas. También nos gustaría tener una tienda física y llegar con nuestros productos a otros países”, dicen Antonella y Nicolás.